La noche del jueves 7 de noviembre estallaron enfrentamientos en el centro de Ámsterdam, tras el partido de fútbol entre el Ajax y el Maccabi de Tel Aviv. Los hinchas israelíes fueron agredidos tras una tensa jornada en la capital holandesa. Decenas de personas fueron arrestadas y ambos países calificaron los incidentes de “antisemitas”.
La policía holandesa había desplegado este jueves un dispositivo reforzado en Ámsterdam con unidades móviles antidisturbios y brigadas caninas.
Una manifestación por Palestina en la que participaban 300 personas había sido trasladada con antelación lejos del estadio Johan Cruyff, en el sureste de la capital holandesa. Los manifestantes intentaron llegar al estadio pero la policía detuvo a algunos antes del partido para alterar el orden público y por utilizar fuegos artificiales.
Después del partido, los hinchas israelíes fueron atacados por jóvenes propalestinos. “Hasta ahora, se sabe que cinco personas fueron trasladadas al hospital” fueron arrestadas”, declaró la policía de Ámsterdam en X.
Los policías escoltaron a los grupos de hinchas israelíes de vuelta a sus hoteles, mientras recibían gritos hostiles contra Israel.
El Primer Ministro holandés denunció este viernes “ataques antisemitas contra israelíes” y los calificó de “inaceptables”.
Por su parte, su homólogo israelí Benjamin Netanyahu anunció el envío de “dos aviones de rescate” para prestar ayuda a los aficionados, víctimas según dijo de un “ataque antisemita premeditado”.
Pidió a las autoridades holandesas “tomar rotondas y rápidas contra los alborotadores acciones”.