La red social X dijo haber culminado de pagar las millonarias multas infligidas por la corte suprema de Brasil, lo que puede abrir la vía a una próxima reactivación de la red social del magnate Elon Musk en el país.
El antiguo Twitter está inhabilitado desde el 31 de agosto en el país más poblado de América Latina, especialmente acusado de propagar información falsa. La justicia exigió a X desactivar cuentas señaladas de desinformar y nombrar un representante legal en Brasil.
Además, condicionó el regreso de la plataforma al pago de multas que ascendían a 28,6 millones de reales (5,2 millones de dólares).
“La información” de medios brasileños “de que las multas fueron pagadas es correcta”, dijo la fuente, que pidió el anonimato.
En una breve decisión, Moraes señaló que “X Brasil presentó una petición (…) informando que las multas que le fueron impuestas fueron pagadas en su totalidad” y ordenó que se realizara una verificación.
Según medios locales, la empresa envió al STF un pedido para permitir la reactivación de la red social en Brasil, donde tenía 22 millones de usuarios antes de la suspensión.
X fue multada por incumplir órdenes de la justicia y evadir la suspensión impuesta por orden de Moraes.
El 18 de septiembre la red social volvió a estar ampliamente accesible en Brasil gracias a una maniobra técnica que le permitió eludir el bloqueo. Al día siguiente dejó de funcionar de nuevo.
La pugna se remonta a las órdenes de Moraes de desactivar cuentas de seguidores del exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022) antes de las elecciones presidenciales de 2022 y tras la asonada contra las sedes de poder en Brasilia en enero de 2023 en rechazo a la asunción del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
En abril Musk calificó la decisión de Moraes como una “censura” y el 17 de agosto el magnate anunció el cierre inmediato de las operaciones de X en Brasil.
Tras la suspensión de la red social, Musk acusó al juez de “dictador malvado”.
Pero en los últimos días la empresa comenzó a cumplir los pedidos de la justicia brasileña para volver a funcionar.
X dijo estar “dedicado a proteger la libertad de expresión dentro de los límites de la ley” y que respeta “la soberanía de los países” donde opera.