La práctica crece de forma sostenida desde 2021 en los hospitales públicos de la provincia. Se consolida como una opción válida para el control reproductivo masculino y refleja un cambio cultural hacia la corresponsabilidad en la anticoncepción.
Entre 2021 y 2024, la cantidad de vasectomías realizadas en efectores públicos de la provincia de Santa Fe creció un 148%, y las autoridades de salud anticipan que la tendencia continuará en 2025. Este aumento sostenido refleja no solo una mayor disponibilidad del procedimiento, sino también un cambio en la percepción social sobre la anticoncepción masculina.
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“La vasectomía ha comenzado a verse como una opción para aquellos hombres que desean tomar el control de su paternidad, y lo que antes se pensaba solo como un derecho de las mujeres, hoy se convierte en una práctica cada vez más accesible para los varones”, explicó Facundo Peralta, director provincial de Salud Sexual Integral.
El funcionario atribuye el crecimiento de esta práctica a una mayor visibilidad, a campañas de información y al impulso de los movimientos feministas, que han promovido una revisión crítica de las dinámicas reproductivas tradicionales.
Cambio cultural y perfiles de quienes eligen este método
Según datos del Ministerio de Salud provincial, la mayoría de quienes acceden a la vasectomía tienen entre 20 y 59 años, con un promedio de 38 años. En su mayoría, son varones que ya han sido padres y deciden no tener más hijos, aunque se observa un aumento en el número de jóvenes que optan por esta alternativa para no paternar en el futuro.
Esta elección marca una transformación en la forma en que los varones se vinculan con la planificación familiar. “Lo que antes parecía impensado, hoy es una decisión informada y autónoma”, señala Peralta.
Acceso garantizado en el sistema público
La vasectomía es un derecho garantizado por la Ley Nacional 26.130, que establece el acceso libre y gratuito a los métodos anticonceptivos quirúrgicos para hombres y mujeres. En Santa Fe, el procedimiento se realiza en diversos hospitales públicos, como el Hospital Cullen, el Iturraspe, Cemafe y el Protomédico de Recreo, entre otros.
El acceso comienza con una consulta en el centro de salud más cercano, sin necesidad de derivaciones psicológicas ni evaluaciones previas. “El primer paso es hablar con un profesional en el centro de salud del barrio. Desde ahí se deriva al hospital correspondiente. La decisión es completamente autónoma”, explicó Peralta.
Un procedimiento sencillo y ambulatorio
La vasectomía es una intervención quirúrgica menor, que se realiza bajo anestesia local y no requiere hospitalización. Se trata de una práctica ambulatoria: el paciente puede regresar a su casa el mismo día, con una recuperación rápida y sin complicaciones mayores.
En el sector público, la vasectomía es irreversible, un aspecto que debe ser considerado antes de tomar la decisión. “No afecta la vida sexual. El varón sigue eyaculando con normalidad, simplemente sin espermatozoides. El placer y la función sexual se mantienen intactos”, aclaró Peralta, desmintiendo algunos mitos comunes.
Un derecho en expansión
La creciente demanda de vasectomías es también un reflejo de nuevas formas de entender la masculinidad y la paternidad. Mientras que históricamente la anticoncepción recaía sobre las mujeres, hoy los varones comienzan a asumir un rol más activo y equitativo.
Las autoridades de salud de Santa Fe consideran que esta tendencia continuará en alza en 2025, consolidando a la vasectomía como una opción válida y segura dentro del abanico de derechos sexuales y reproductivos.
