Se trata de Ángel José Spotorno, un jubilado que subestimó el peligro de la pandemia y falleció a causa del virus.
El 16 de junio, Ángel José Spotorno falleció a causa del coronavirus. Fiel activista anticomunista, anticuarentena y organizador de marchas para repudiar el aislamiento social, preventivo y obligatorio, viajaba en colectivo y no respetaba la distancia mínima. Hasta que un día llegó lo que, justamente, con la cuarentena se previene: el virus.
Marita Riera, la prima hermana de Spotorno, detalló a Infobae: “De los 90 días que vivió en cuarentena, unos 85 habrá estado en la calle“.
Pese a las advertencias de su prima, Spotorno siguió dando el presente en las movilizaciones en contra de la cuarentena. “Me la pesqué“, le confesó a ella, pasada la primera semana de junio.
Con malestar general y dificultades en la respiración, el 10 de junio se presentó en el Hospital Álvarez, le recomendaron paracetamol y vapores de sal y se volvió.
Tres días más tarde, volvió. Le dijeron que era por una alergia y la sugerencia profesional fue que “abra las ventanas de su casa“.
A las 22:20 del lunes 15, repentinamente, dejó de responderle los mensajes a una compañera de partido. Ésta, alarmada, llamó a sus hijas avisando la situación.
Como pensaron que tal vez se había quedado sin batería, decidieron dejarla pasar. Al día siguiente, Spotorno seguía sin dar señales. Por eso, una de sus hijas fue hasta su departamento.
Al no tener respuesta, llamó al 911 y, con ayuda de la Policía, entraron. En el sillón frente al televisor se encontraba, sin signos vitales, el cuerpo de Spotorno.
Si bien se creyó que la muerte podría haber sido provocada por un infarto, certificado de defunción terminó de confirmar lo que Marita Riera esperaba: neumopatía y coronavirus.
Administrador de varios grupos anticuarentena y “pro-República“, había logrado un fuerte vínculo con sus integrantes.
“A veces pienso por qué sus mismos correligionarios no lo cuidaron y le dijeron ‘quedate vos en casa que salimos nosotros’. Todos en esos grupos de Facebook se mostraron dolidos cuando supieron de su muerte y dieron el pésame, pero sigo leyendo que están armando nuevas convocatorias. Es como si no hubieran entendido. Falta conciencia”, le dijo Riera al periodista Juan Piscetta.