Por Cecilia Moreau para NA.
Estamos en una situación de emergencia, Argentina tiene muchos problemas graves, que venían de malas decisiones políticas del gobierno anterior y que la pandemia agravó.
Por eso presentamos en el Congreso de la Nación un proyecto que establece un aporte por única vez para las personas humanas de elevado nivel patrimonial.
Confiamos en que los demás bloques políticos y la sociedad en su conjunto acompañarán esta medida, porque una verdadera actitud republicana se basa en reconocer que la Patria es el otro, y que Argentina sale adelante si todos los que la habitan están incluidos en esa ecuación.
Lo recaudado con este aporte tendrá una asignación específica para paliar los costos de la pandemia y, además, para realizar inversión productiva: comprar equipamiento de salud, apoyar a las Pymes, urbanizar barrios populares, hacer obras y equipar a YPF para producir y envasar Gas Natural, financiar un relanzamiento del plan Progresar para que los jóvenes puedan seguir estudiando.
Y solo están incluidos en la contribución quienes posean una riqueza declarada superior a los 200 millones de pesos, con una alícuota del 2%, que se incrementa a medida que el patrimonio es mayor, pero que no afecta de ninguna manera el estilo de vida de esas personas.
Con las previsiones del mes de agosto, los gastos e inversiones que tendrá que realizar el Estado Nacional para atender las consecuencias de la pandemia suman $ 870.000 millones.
Se trata del equipamiento de salud, los hospitales modulares, el IFE, el ATP, los bonos a jubilados, la asistencia financiera a las provincias, la asistencia financiera a PAMI y el refuerzo de los planes alimentarios.
Este aporte extraordinario representa apenas una parte del enorme esfuerzo que estamos haciendo todos los ciudadanos por medio del Estado.
Nos hemos adaptado individual y colectivamente a esta situación que nos toca vivir. Una vez más, ha quedado demostrado que conformamos un pueblo generoso, con empuje, que preserva la vida de su gente.
Ahora le pedimos a ese sector de elevada capacidad contributiva que ayude a la reconstrucción de la economía.
Cuando se levanta la celeste y blanca por reivindicaciones sectoriales no se trata de un banderazo por la patria, porque la Patria somos todos y todas. Es momento de enarbolar la bandera con verdadera solidaridad y empatía.
Queremos un país más justo, y lo estamos haciendo.