Sufrió quemaduras ante el estallido del dispositivo que se estaba cargando.
Cuando Catriel Gómez se despertó sintió un fuerte ardor en el cuerpo. Enseguida se dio cuenta de lo que había pasado: había estallado el teléfono y se le adhirió el líquido de la batería, lo que le generó quemaduras en gran parte del cuerpo. “Me desperté en llamas”, explicó.
El joven tiene 22 años y vive en la Falda, Córdoba. El jueves salió con sus amigos, volvió a la madrugada y se quedó dormido con el celular en la mano. El equipo se estaba cargando y explotó durante la mañana del viernes. Se despertó con un fuerte ardor, por las lesiones.
Su hermana estaba en la misma habitación y lo auxilió: ambos corrieron hacia el baño y lo ayudó a apagar el fuego. Catriel dijo que cuando se despertó estaba “en llamas” y que se le había pegado el líquido de la batería de litio.
Inmediatamente lo llevaron al hospital, donde lograron quitarle la sustancia que se le había impregnado. “Era impresionante lo que me ardía. Me quedaron ampollas desde las piernas hasta las axilas”, explicó el joven, en diálogo con El Doce.
El equipo que explotó e hirió al joven es un Motorola E5 Play que había comprado hace unos meses y que todavía está pagando en cuotas. Tras el accidente le recomendó a la gente que no duerma con el celular encima. “Nunca sabés lo que va a pasar”, escribió en su cuenta de Facebook.