La creciente adicción de los niños a las tecnologías

La creciente adicción de los niños a las tecnologías

¿Cuánto tiempo pasa un menor frente a una pantalla? ¿Qué consecuencias puede traer el uso excesivo de estos aparatos? ¿Cómo detectar si se trata de una patología?

En un mundo cada vez más mediado por aparatos electrónicos, son las generaciones más jóvenes las que se ven expuestas en mayor medida a este flagelo que atraviesa todos los rangos etarios y sociales.

La adicción a las tecnologías crece exponencialmente en niños y adolescentes, producto del gran abanico de herramientas de entretenimiento y/o aprendizaje que se ofrecen. 

En Argentina, la última encuesta a la que se puede acceder respecto a esta problemática fue realizada por la empresa Motorola en el año 2018, y dada a conocer a principios de este año. Los resultados obtenidos en ella, señalan que 5 de cada 10 niños y adolescentes de entre 10 y 19 años manifestaron utilizar el celular alrededor de 12 horas al día. En otras palabras, el 50% de los chicos tienen el teléfono móvil en su mano la mitad del día.

¿Cuánto tiempo pasa un menor frente a una pantalla de teléfono, tablet o videojuego? ¿Esto determina cuán adicto es a la tecnología?

Cómo saber si hay adicción

Según la revista Apoya tu Salud, desarrollada por periodistas y profesionales especializados en la materia, existen una serie de características o “síntomas” que manifiestan los niños y adolescentes afectados por la dependencia a los dispositivos tecnológicos. Algunos de ellos son:

– Falta de autocontrol en el uso de los dispositivos electrónicos. Al niño le cuesta dejar de usarlos.

-Pérdida de interés en otras actividades.

-Solo habla de temas referentes a la tecnología, los dispositivos y las aplicaciones que tiene.

-El uso de la tecnología interfiere en las actividades que se realizan en familia, además de generar conflictos con otros miembros.

-Síndrome de abstinencia. El menor se frustra y hace berrinche cuando no tiene acceso a la tecnología.

-El niño se esconde para utilizar los aparatos digitales de los que dispone.

-Forma de escape. Si tuvo un mal día en la escuela, lo único que lo pone de buen humor es el uso de su dispositivo favorito.

Los investigadores señalan que esto aplica para niños de entre 4 y 11 años, y que en los primeros 2  años de vida lo más recomendable es que los pequeños no tengan acceso a dispositivos electrónicos. Por otro lado, aconsejan solicitar ayuda profesional ante la presencia de cuatro o más de estas señales.

La adicción a las tecnologías en menores de edad puede originar consecuencias tales como dificultad de atención y aprendizaje, trastornos del sueño y la alimentación, ansiedad y depresión, y sobrepeso u obesidad, siendo estas últimas producto del sedentarismo típico de estas actividades. Es importante que estas afecciones que dificultan el normal desarrollo de la niñez sean tratadas, al mismo tiempo que se eduque a los jóvenes acerca del uso responsable de los recursos tecnológicos que se encuentran a su alcance en forma permanente.