La empresa japonesa Sanrio celebra este 1 de noviembre los 50 años de Hello Kitty, un personaje en forma de gata sin boca, que rivaliza con astros de la ficción como Mickey Mouse en la venta masiva de productos con su imagen.
Hello Kitty comenzó como una ilustración en una cartelita de vinilo. Desde entonces, ha aparecido en decenas de millas de productos -oficiales y no oficiales- incluyendo colaboraciones con Adidas, Balenciaga y otras grandes marcas.
Su biografía oficial la describe como Kitty White, nacida en Londres en 1974 y aspirante eterna a poeta y pianista. Mide tres manzanas de altura y pesa tres manzanas. Su comida favorita es el pastel de manzana que le hace su madre.
La celebración del cumpleaños en Japón ha dado lugar a fiestas y exposiciones y masivas visitas a Sanrio Pureland, el parque temático en las afueras de Tokio, considerado el reino de la gata y su familia.
La falta de boca en la cara de la gata ha servido, además, para que sus seguidores interpreten a su gusto el estado de ánimo. Kitty se identifica con los tristes, con los alegres, con los tranquilos y con los muy entusiastas.
Pero, sobre todo, con quienes compran sus productos y contribuyentes a la franquicia japonesa más exitosa de los últimos tiempos, que dejo de ser un simple muñeco de ficción y se convirtió en un fenómeno cultural.
Un ícono de la cultura japonesa.
Hello Kitty es el símbolo del “kawaii” japonés, un adjetivo que significa “tierno” o “bonito” y se ha convertido en una herramienta del soft-power nipón, siendo la mascota de una campaña que promueve la etiqueta turística en Tokio.
Entre las celebridades aficionadas a este personaje -que no es una gata, sino una niña según sus creadores-, figuran Lady Gaga, Nicki Minaj y Katy Perry, y hasta el rey Carlos III le deseó feliz cumpleaños este año.