Después de que Carmen Barbieri criticara fuertemente a Mario Pergolini por la entrevista a su hijo, Fede Bal decidió sumarse y reveló su honesta opinión sobre el conductor.
Consultado sobre el tema, Fede Bal intentó poner paños fríos: “Mario es así, hizo un imperio siendo picante y está más picante que nunca. La tele lo necesitaba, hace falta un programa como el de él. La está rompiendo y cierra de todos lados”
“Hoy me tocó a mí, y desde el lugar del que me habla yo me lo tomo con mucho amor. Él es picante y me da ternura que sea picante conmigo. No me voy a hacer cargo de lo que dice mi madre, somos dos personas distintas. Yo puedo vincularme con Mario, tener una gran entrevista, divertirme y salir completamente ileso. Si a mi vieja le toca, ¿qué puedo hacer?”.
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Todo comenzó cuando Fede visitó el ciclo de Pergolini y sorprendió al contar el particular apodo con el que llama a Carmen: “Yo digo que es mi noviecita”. Inmediatamente, el conductor lo frenó en seco y los mandó al psicólogo: “No, bueno, no, eso es mucho. Es raro, Fede, ¿sabés que esto va a salir mañana en los portales?”. Pero lejos de retractarse, Bal redobló la apuesta: “¿Está mal lo que dije? Pero es mi noviecita. Es mía y de nadie más. Es la mejor mujer del mundo. Déjame amarla y decirle que es mi noviecita”.
El intercambio generó incomodidad en el estudio y no pasó inadvertido para Barbieri, quien desde su programa en Canal 9 lanzó filosa: “Estamos yendo al psicólogo, pero no nos resulta como a él”. Luego, con ironía, apuntó contra el conductor: “Pergolini tiene a su mujer que es psicóloga y a su hijo también y no le sirve para nada. Usó un humor maltratador en la entrevista con Fede”.
En ese sentido, Carmen fue contundente: “Vi el programa, me gustó mucho, aunque lo único que no me gustó fue él”. Ahora, Fede se sumó a la polémica y compartió su punto de vista.
De esta manera, Fede Bal marcó una diferencia con Carmen Barbieri y dejó en claro que no comparte la mirada de su madre. Mientras tanto, el ciclo de Mario Pergolini sigue en el centro de la escena, entre elogios, críticas y una exposición mediática que, al parecer, no deja a nadie indiferente.
