El 4 de octubre de 2009 nos dejaba la artista que marcó un antes y un después en la música popular Argentina. La Voz de América, falleció a los 74 años.
El 4 de octubre de 2009, hace 10 años, nos dejaba la mayor exponente del folklore argentino, reconocida en todo el continente. La Voz de América, Mercedes Sosa, fallecía a los 74 años, luego de 54 años de carrera.
La artista Argentina sufrió una disfunción renal, la cual había evolucionado negativamente hacia una falla cardiorrespiratoria. Su estado se volvió crítico y fue inducida a un coma farmacológico. Sus restos fueron velados en el Congreso de la Nación.
Fue fundadora del Movimiento del Nuevo Cancionero y una de las exponentes de la Nueva canción latinoamericana, aunque incursionó en otros estilos como el tango, el rock y el pop.
Sus interpretaciones más populares y célebres en el cancionero latinoamericano son “Al Jardín de la República”, “Canción con Todos”, “Alfonsina y el mar”, “Gracias a la vida”, “Como la cigarra”, “Zamba para olvidarte”, “Solo le pido a Dios”, “Duerme negrito” y “Calle angosta”, entre tantos otros.
Sosa fue víctima de persecución política. Militó en el Partido Comunista en la década del ’60 y, tras el Golpe Militar de 1976, fue incluida en las listas negras del régimen y sus discos fueron prohibidos.
Recibió amenazas, pero fue en 1978 cuando realizaba un recital en La Plata que fue cacheada y detenida en pleno escenario. El público presente también fue detenido. Por ello, decidió exiliarse en París y luego en Madrid hasta el año 1982.
Al volver al país, realizó una serie de shows inolvidables en el Teatro Ópera, los cuales se convirtieron en un acto cultural contra la Dictadura, además de convertirse en un hecho renovador para la música popular argentina, con la inclusión de diferentes corrientes musicales como el folklore, el tango y el rock nacional.
Para los años ’90, su éxito la llevó a ser conocida como “La Voz de América”. Actuó en los escenarios más prestigiosos del mundo y recibió múltiples reconocimientos de nivel internacional.