El actor compartió una profunda reflexión sobre el trabajo que eligió para vivir.
Si bien su carrera está signada por éxitos y proyectos con lo que logró conquistar el corazón de su público, Guillermo Francella abrió su corazón e hizo un profundo análisis sobre la carrera que eligió para su vida.
“Ser actor es una profesión muy difícil y tener continuidad es de muy pocos. En esta profesión estás boyando muchas veces. Levantarte a la mañana y no tener nada que hacer a nadie le gusta”, comenzó diciendo el entrevistado en Agarrate Catalina, el ciclo radial que conduce Catalina Dlugi por La Once Diez.
“Este no es un país donde permanentemente entrás en audiciones. Es un poco la moneda al aire y ver si tenés la suerte de que te elijan para un rol. Esa angustia yo la atravesé. Una novela estaba un trimestre, capaz que el encendido no era bueno y la levantaban. Y no te convocaban para otra cosa. Era desesperante no tener el sustento”, agregó, sincero.
Asimismo, Francella contó que trata de brindarle estímulos a los actores jóvenes que pasan por esa situación actualmente: “Cuando yo veo esas bajadas de ánimo, cuando las percibo, me gusta escucharlos y me gusta hablar, y que pase lo que tiene que pasar. Después decanta, pero primero hay que tener paciencia, algo de suerte, un poco de cintura, muñeca, talento. A mí, como persona que me siento pleno, me gusta poder ayudar; me gusta mucho”.
Por último, a poco del estreno de su nueva película llamada La extorsión, Guillermo respondió si alguna vez fue extorsionado como en la historia del filme: “No, a ese nivel no. Sí gente que aprovecha cuando necesitás algo y uno ve que es extorsivo. También tuve otros beneficios por ser conocido, me daban cosas sin cargo. Pero, por ejemplo, necesitás un establecimiento, necesitás algo y ves que hay una cosa extorsiva en el presupuesto. Recuerdo cosas que he vivido, pero nunca a ese nivel”.