El Fortín derrotó por 3-2 a la T en Liniers en el choque de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. Todo se define en Córdoba.
En un encuentro que tuvo de todo, Vélez logró imponerse 3-2 ante Talleres por el partido de ida de los cuartos de cinal de la Copa Libertadores 2022 en el Estadio José Amalfitani y con el arbitraje de Wilmar Roldan. El encuentro de vuelta de disputará el miércoles 10, desde las 21.30, en el Estadio Mario Alberto Kempes.
Las emociones estuvieron a flor de piel en los primeros 45 minutos en Liniers. Tan sólo a 4 minutos del pitazo inicial de Roldán, Lucas Pratto descargó bien en un lateral para Leonardo Jara, quien de primera arrojó un preciso centro al segundo palo para la aparición de Lucas Janson. El delantero se elevó, le ganó a su marca en las alturas y con un gran cabezazo de pique al suelo superó a Guido Herrera que nada pudo hacer y desató el grito del Amalfitani.
Tras el tanto de los dueños de casa, el conjunto cordobés fue en busca del empate, con más ímpetu que juego contó con diversas aproximaciones, pero la eficacia No estuvo de su lado en la primera mitad. Asimismo, el primer tiempo contó con un condimento preponderante. Al minuto 44, Walter Bou ingresó al área, fue derribado y en primera instancia el árbitro no cobró la pena máxima. Sin embrago, el VAR revisó, Roldán se acercó al monitor para revisarla y tras verla repetidas veces se mantuvo firme y decidió no echar atrás su decisión.
Luego, ya en el complemento, las emociones continuaron brotando en el verde césped de Liniers. Después de que el conjunto de Caixinhia malogre diversas chances de llegar al empate, quien volvió a entrar en escena fue Janson. Al minuto 72, nuevamente Leo Jara puso un centro al corazón de área y el delantero volvió a poner su cabeza para inflar la red y estirar la diferencia parcial para la v azulada.
Minutos más tarde, los cordobeses iban a descontar. Al minuto 80 de juego y tras dos cabezazos en el área local, Michael Santos marcó el gol del descuento para dejar viva la ilusión del Matador de Córdoba. Y esa ilusión iba a estar más viva que nunca cuando seis minutos más tarde, a los 86, Rodrigo Garro capitalizó un rebote fuera del área y de zurda colgó la pelota en el ángulo para llegar al tan ansiado empate.
Pero los de Medina no se iban a dar por vencidos. Como si no hubiesen sentido el golpe de la igualdad. Maximo Perrone desbordó, arrojó un centro atrás para que Julián Fernández ponga la numero cinco contra un palo, Vélez vuelva a estar arriba en el marcador y el Amalfitani delire y explote de euforia.