El Tate cayó 1-0 ante Racing en Santa Fe. Generó 15 situaciones claras de gol, hizo figuras a los arqueros de La Academia y ni siquiera sumó un empate
En lo que va del torneo uno de los puntos más flojos que mostró el equipo de Cristian González fue la falta de identidad ante el rival de turno, pero anoche ante Racing no fue el caso ya que incluso con los dos esquemas de juego que viene utilizando el Kily ( 5-3-2/ 4-3-3), siempre fue ampliamente superior a los dirigidos por Gustavo Costas.
Pero en el fútbol a veces no existe la lógica y el encuentro ante el Campeón de la Copa Sudamericana, quedará como un ejemplo más de una formación que borró de la cancha a su rival pero que perdió por dos factores:
*Ineficacia propia.
*Eficacia rival.

Superioridad neta
Aunque en los primeros minutos le costó tomar las riendas del encuentro, desde los 10’ en adelante y sobre todo a partir de los 26’ potenciada la superioridad por la expulsión del arquero rival Gabriel Arias, el elenco Tatengue lo pasó por arriba al contrario, tuvo en los 45’ iniciales 9 opciones claras de gol, pero por responsabilidad del golero “suplente”, Facundo Cambeses, el primer tiempo terminó 0-0.
La mayoría de las chances clarísimas que tuvieron sobre todo Estigarribia y Dómina chocaron con la humanidad del guardameta visitante y otras increíblemente con el arquero en el piso, las tiraron afuera.
Describir cada una de oportunidades que tuvieron los locales significaría realizar varias páginas, reels, historias y demás…
El juego esperado
Unión fue por las bandas con Gerometta y en mayor medida Del Blanco; Fragapane tuvo el mejor rendimiento desde que volvió haciendo jugar al medio, donde presionó Profini ganó siempre y en el duelo ante los defensores los atacantes de la Avenida se sobrepusieron siempre, pero al que debían haber vencido, sea Arias hasta que estuvo en campo, o Cambeses desde que ingresó, no pudieron en toda la noche; si hasta Thiago Cardozo tuvo una de cabeza y besó el palo derecho del guardameta contrario.
Una y a cobrar
Pero no es casualidad que la dupla ofensiva “Maravilla” Martínez- “Mencho” Salas sea de las mejores y quedó ratificado ayer: se juntaron una vez y terminó en gol de cabeza de Adrián Martínez.
Con el resultado desfavorable Unión siguió por el mismo camino, con Martínez, Gamba, Palacios, Verde y Díaz en cancha que ingresaron en el segundo tiempo, la superioridad siguió marcada en toda la cancha pero no en el marcador y así terminó un partido de no creer porque el 11 del Kily hizo todo para ganar y se quedó con las manos vacías.