Sin autocrítica, el arquero eligió un medio de Buenos Aires para dar una versión distorsionada de lo que fue su “salida” de Colón y eligió cargar contra el entrenador, sin reparar en su imagen negativa en el vestuario y su pésimo rendimiento en el campeonato.
Por Mario Demonte
Marcos Díaz decidió salir a hablar tras la decisión de Martín Minella de no tenerlo en cuenta para lo que resta del campeonato.
El arquero eligió a TyC Sports como su salvoconducto en un momento en el que está en el ojo de la tormenta, no sólo por su pésimo rendimiento desde que volvió a Colón, sino por una imagen dentro del vestuario que lejos está de ser la de un líder positivo, de la que suelen nutrirse los grupos.
En ese sentido, Díaz salió a romper y aseguró que “no formo parte del plantel de Colón por un capricho o un pase de factura del DT”, al referirse a la decisión de Martín Minella, que llegó después de haber sido confirmado como técnico del plantel profesional hasta la finalización del torneo.
En ese sentido, el guardameta fue un poco más allá y remarcó que “no me gustó como se manejó el técnico y nunca tuve su apoyo”.
Sin embargo, la decisión que tomó Minella no sólo tiene el respaldo futbolístico, ya que con Marcos Díaz en el arco Colón perdió no menos de 9 puntos, que hoy, aún con una pobrísima campaña, lo tendrían expectante por un lugar en el reducido, sino también el factor humano, clave a la hora de tomar la determinación.
Puertas adentro, la figura de Díaz fue tornándose sombría para un grupo que necesitaba un líder positivo, que sumara en vez de restar y tirara al equipo para adelante en un momento complicado para todos.
Por eso, el DT tuvo, en silencio y con gestos, el respaldo del plantel o, cuanto menos, de los referentes a la hora de decidir separar a Marcos Díaz.
Sin embargo, a la decisión del DT, le faltó el acompañamiento firme de la dirigencia, para no sólo que Marcos Díaz no siga entrenando con el plantel, sino también para buscar rescindir su contrato y que decididamente sea historia para el “mundo Colón”.
Así las cosas, fiel a lo que sus compañeros piensan de él, Marcos Díaz eligió echar más leña al fuego, en vez de elegir el silencio en tiempos álgidos para el plantel y el club. A fin de cuentas, pensó en él y nadie más que él, aunque su historia de cómo se dieron las cosas lejos está de ser la verdadera historia.
