El Millo quiere repetir el título al medirse con el Mengao en Lima, Perú.
River Plate defenderá el título de campeón de la Copa Libertadores de América cuando enfrente a Flamengo de Brasil, en la primera final a partido único del tradicional certamen, a jugarse en Lima.
El partido se llevará a cabo a las 17 hora argentina (las 15 de Perú) en el estadio Monumental, perteneciente al club Universitario, y será arbitrado por el chileno Roberto Tobar.
El Árbitro del VAR será el uruguayo Esteban Ostojich, en reemplazo al peruano Diego Haro, quien fue desplazado por la Conmebol por haber roto el protocolo, al conceder una entrevista previa al partido a radio Mitre de Buenos Aires.
? ¡Es un partidazo! La Final de la #Libertadores tiene como protagonistas a dos equipazos: #Flamengo y #River.
— CONMEBOL Libertadores (@Libertadores) November 23, 2019
¿Quién será el campeón? Así llegan en el torneo, estas son sus estadísticas https://t.co/9ei6iCUMrR pic.twitter.com/Lv2vO8sySk
Si bien en la semana el entrenador Marcelo Gallardo había probado una formación con cinco defensores, con el ingreso del chileno Paulo Díaz, finalmente optó por mantener la formación que “sale de memoria” y que tan buenos resultados le dio: Franco Armani; Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Javier Pinola y Milton Casco; Ignacio Fernández, Enzo Pérez, Exequiel Palacios y Nicolás de la Cruz; Matías Suárez y Rafael Santos Borré.
El plantel trabajó en forma distendida desde su llegada a Lima, tanto el jueves en el estadio de Alianza Lima como el viernes en el Monumental, con mucha convicción y confianza por parte de los jugadores para el partido de mañana.
Además, el equipo “millonario” contará con el apoyo de los simpatizantes peruanos, que tienen mucho afecto por River, lo que hará que se sienta más local ante la inmensa parcialidad de Flamengo que llegó a la capital peruana.
River llegó en esta edición a su séptima final de la Copa Libertadores e irá por su quinta corona continental.
En tanto, el entrenador de Flamengo, el portugués Jorge Jesús, tiene a sus mejores jugadores a disposición, en busca de su segunda Libertadores, tras aquella lejana consagración en 1981.