El nuevo técnico de Inter Miami hizo un repaso por su carrera y además destacó la influencia de Marcelo Bielsa.
Gerardo ‘Tata’ Martino ha iniciado un nuevo ciclo en su carrera, esta vez al frente del Inter Miami en la MLS, y tendrá el privilegio de entrenar por tercera vez a Lionel Messi, a quien ya conoce de Barcelona y de la selección argentina. En este contexto, escribió una columna en el sitio The Coache’s Voice en donde hizo un repaso por su trayectoria desde Newell’s hasta los Estados Unidos.
El argentino que se encontraba libre desde la culminación del Mundial de Qatar, certamen en el que quedó eliminado en primera ronda con México, aceptó la oferta del equipo de La Florida que marcha último en la Conferencia Este pero que sueña a lo grande con la contratación de La Pulga. Por eso, el club creado por David Beckham y los hermanos Más ha apostado por los conocimientos de un técnico que supo ser campeón de la Copa MLS con el Atlanta United.
“Vuelve a ser un refugio para mí por todo lo que viví en una etapa tan larga y exhausta con la selección de México. Pero también es igual mi ambición. Como hice en Atlanta, quiero construir a Inter Miami en un equipo que pueda ser campeón. Quiero formar parte de la historia de este club”, comentó en el texto que escribió. Allí se refirió al hecho de volver a dirigir a Lionel Messi: “Lo hice antes en en el Barcelona y en la Selección Argentina. Y yo siempre tengo la misma respuesta: ‘Un jugador fuera de categoría en el campo. El mejor. Pero una persona normal fuera de él’. Eso, sin duda, facilita a los entrenadores trabajar con él”.
Martino contó que hace algunos meses, antes de recibir el llamado de Inter Miami, tuvo charlas con la dirigencia de Boca Juniors, que tras la salida de Hugo Ibarra lo contactaron para que se haga cargo del primer equipo: “En el último descanso que tuve en casa después del Mundial 2022, entre varias ofertas, llegó la de Boca Juniors. Lo consideré seriamente y me parecía una buena posibilidad. Sin embargo, cuando empecé a analizar las situaciones que iban a pasar en Boca, más relacionado con lo externo que con lo interno — el equipo —, y vi todo este alboroto que se arma siempre alrededor de las grandes instituciones cuando están punto de provocar un cambio, determiné que no era el momento”.
Cabe recordar que el Xeneize tiene elecciones este año y esto parece haber sido decisivo para el entrenador al momento de rechazar la oferta: “No casaban las necesidades de Boca con las mías. Pero esa conjunción sí se dio con Inter Miami. Y con volver a la MLS”.
El Tata volverá entonces a dirigir a Lionel Messi, a quien primero tuvo en Barcelona en la temporada 2013/14, temporada en la que se alzó con la Supercopa de España y perdió La Liga en la última fecha al empatar 1-1 ante Atlético de Madrid en el Camp Nou, igualdad que consagró al Colchonero del Cholo Simeone.
“No muchos entrenadores pierden un título así, ¿no? Sin embargo, ese momento creo que fue reflejo de todo el año que viví en Barcelona. Sin duda el más duro de mi carrera. Esa temporada, tomé un equipo en el que estaban los mismos futbolistas que habían cambiado el rumbo del fútbol mundial con su juego (Iniesta, Xavi, Dani Alves, Messi, Busquets). Sin embargo, ya no eran los de antes. Mientras trataba de recuperar ese nivel de juego que se había perdido más debido a un bajón del juego que a lo cronológico, hablo de la edad de los jugadores, también tuve que manejar todo lo que había alrededor del equipo”, explicó sobre su corta y poco fructífera etapa en España.
Poco después asumió al frente de la selección argentina y pese a llegar a dos finales de Copa América, 2015 y 2016, no pudo conseguir un título y se marchó a mediados de 2016 después de que no le cedieran futbolistas para los Juegos Olímpicos de Río: “Cuando se llegan a las finales, lo que determina cómo se cuenta la historia es si ganaste o si perdiste”.
Sobre esos dos períodos, concluyó: “Fue mucha la exposición mediática que tuve en Barcelona y Argentina, y acabé cansado de historias que, incluso en muchas ocasiones, no hizo falta ni siquiera que el periodista escribiera el titular. Salían y eran seguidas por todos”.
Martino ha sido siempre encasillado como un técnico del riñón de Marcelo Bielsa, pero en su columna asegura no sentirse parte de esa escuela desde su origen, aunque sí comparte muchos puntos de vista con el Loco: “Nosotros, y cuando hablo de nosotros me refiero a mis compañeros de Newell’s Old Boys, tuvimos grandes entrenadores en la época entre los años ochenta y los noventa. Entre esos entrenadores estuvieron Juan Carlos Monte, Jorge Solari y José Yudica. Con Yudica, por ejemplo, ganamos un gran campeonato. Para mí el mejor equipo en la historia de Newell’s. De ese modo, más que ‘Bielsista’ me considero de esa camada de entrenadores. Más influidos por los Yudica, Solari o Monte”.
En este sentido, sostuvo que técnicos como Eduardo Berizzo, Fernando Gamboa o Mauricio Pochettino, por una cuestión de edad, sí han sido fruto de la escuela de Bielsa. Pero él prefiere salirse de esa casilla, aunque aún destaca los aprendizajes que le quedaron del Loco: “Sí me quedé con su capacidad para cambiar ciertos hábitos de un jugador veterano, como era mi caso. Algo que no es fácil de conseguir como entrenador. Me lo dejó claro en un primer encuentro que tuvimos. Si quería jugar, debía dar mucho más de mí. Y lo hice”.
Martino está ahora al frente del Inter Miami, equipo que marcha último en la Conferencia Este pero que con las incorporaciones de jugadores como Messi y Sergio Busquets espera mejorar en la segunda mitad del campeonato y clasificarse a los Playoffs. Eso mismo intentará el Tata, que confía en cerrar el año haciendo historia en la MLS.