El volante arrastra una hernia inguinal desde 2023 y, luego de meditarlo y dialogar con el cuerpo técnico de Scaloni, este jueves pasó por el quirófano.
Después de meditarlo un largo tiempo, de charlarlo con la almohada, sus seres queridos y el cuerpo técnico de la Selección Argentina, Enzo Fernández tomó una decisión clave antes de la Copa América: este jueves fue operado de la hernia inguinal que arrastra desde hace ya más de un año y que no le permite jugar plenamente en Chelsea.
Sabe el volante que Lionel Scaloni solamente llevará a Estados Unidos a futbolistas que estén al 100% físicamente y es por eso que, luego de analizarlo durante un largo tiempo, optó por entrar al quirófano y así poder tratar el problema muscular que lo obligó a infiltrarse en todos los partidos de la temporada.
A primera hora del día pasó por el predio en Londres, definió los pasos a seguir con los médicos del plantel y fue intervenido quirúrgicamente con éxito, tal como mostró Valentina Cervantes, su pareja, a través de su cuenta de Instagram. “Vamos, amor”, escribió la joven desde la clínica.
Cuánto tendrá de recuperación Enzo Fernández
Enzo, quien fue titular en la paliza 5-0 sufrida ante Arsenal (su rendimiento fue determinante porque no pudo competir al 100%), quiso operarse lo más pronto posible, debido a que los especialistas le informaron que tendrá alrededor de tres y cuatro semanas de recuperación. Y, dato no menor, la Copa América está a la vuelta de la esquina.
Una vez curada la hernia inguinal, el ex campeón del mundo tendrá casi un mes para ponerse a tono física y futbolísticamente para volver a tener rodaje en Chelsea y llegar de la mejor manera a la Selección con vistas al máximo torneo continental, que iniciará el 20 de junio, justamente con Argentina-Canadá por el encuentro inaugural. Desde su entorno sostienen que está mentalizado en realizar jornadas de triple turno de trabajo.
Vale remarcar que la cirugía se debería haber dado a finales del año pasado, pero los tiempos se dilataron, la situación deportiva apremiante que vivía el club británico no ayudaba y, finalmente, no pasó por el quirófano.