La Pulga anotó el cuarto de la victoria de Barcelona contra Osasuna, se sacó la camiseta y mostró la Diez de la Lepra que usó Diego.
Cientos de homenajes recibió Diego Maradona alrededor del mundo. Sin embargo, el de Lionel Messi sea probablemente el más emotivo de todos: tras meter el cuarto gol de Barcelona contra Osasuna, la Pulga se sacó la camiseta del conjunto catalán y mostró la 10 de Newell’s.
https://streamable.com/rzly7o
Messi jugó contra Osasuna en la Liga, luego de descansar en la semana en Champions. Como todo el mundo del fútbol, a él lo golpeó la muerte de Maradona y lo expresó en redes sociales. Y ahora con un gesto que recorre el mundo y que pone a Newell’s en boca de todos. Un guiño para el Diego, que mira de arriba cómo Leo lo homenajeó con una camiseta que él quiere mucho.
El amor de Messi por Newell’s es muy grande: es rosarino, siempre vuelve a fin de año cuando puede a su ciudad y es fana de la Lepra, de hecho alguna vez fue como hincha y se hizo ver. El caso de Maradona es diferente: no estaba identificado hasta que en 1993 tuvo la chance de jugar en Newell’s. Y en siete partido revolucionó todo.
Se hizo querer Diego y se transformó en un ícono del club que lo adoptó como propio. Y fue recíproco, Maradona siempre expresó su amor por Newell’s, más allá de ser explícitamente fana de Boca y de también estar muy identificado con Gimnasia por su último paso como entrenador. Tan grande es que, cuando fue a dirigir al Lobo contra Central, tuvo un recibimiento enorme en la ciudad.
Además de tener muchas cosas en común, Messi y Maradona tienen a Newell’s de por medio. Dos cracks, dos zurdos, dos reyes del fútbol, dos que jugaron en Barcelona, dos emblemas de la Selección… dos que maravillan al mundo.
En este caso, Messi aprovechó para hacerle un tributo enorme a Maradona, y buscando un punto en común emotivo entre ambos. Y poniendo a Newell’s, ese de Batistuta, del Tata Martino, en lo más alto y en la boca de todo el mundo. Con la camiseta Yamaha del 93, es la que tenía escondida para mostrarle a todo el mundo, desde el Camp Nou, que es tan maradoniano como leproso.
