El número 1 del mundo se sinceró en una entrevista y contó algunos detalles de la relación con los fenómenos del tenis.
Novak Djokovic, actual número 1 del tenis, habló por primera vez de su relación con Roger Federer y Rafael Nadal y explicó los motivos por lo que nunca pudo lograr una amistad. Dejó en claro que pese a tener un trato “cordial” y de “admiración”, su rivalidad no les permitió acercarse más.
“Federer y yo nunca hemos sido amigos, entre rivales no se puede; pero nunca hemos sido enemigos. Siempre he tenido respeto por él, fue uno de los más grandes de todos los tiempos. Tuvo un impacto extraordinario, pero nunca he estado cerca de él”, confesó en una entrevista con el ‘Corriere della Sera’ en la que habló también de su infancia, de la pandemia y de su negativa a vacunarse contra el COVID.
“Nadal y yo somos dos somos géminis, al principio hasta íbamos a cenar juntos. Pero incluso con él la amistad es imposible. Siempre lo he respetado y admirado mucho. Gracias a él y a Federer crecí y me convertí en quien soy. Esto nos unirá para siempre. Nadal forma parte de mi vida, en los últimos quince años lo he visto más que a mi madre”, añadió.
Mas frases de Djokovic
• “El 95% de lo que se ha escrito y dicho en la televisión sobre mí en los últimos tres años es totalmente falso. No soy un antivacunas y nunca he dicho que lo fuera. Soy pro-elección: defiendo la libertad de elección. Es un derecho humano fundamental ser libre para decidir qué cosas inyectarse en el cuerpo y cuáles no”.
• “Lo único que puedo decir ahora, como hijo de la guerra, es que en la guerra nadie gana. La guerra es lo más feo de la vida, el peor invento del hombre, la peor idea de la historia. He visto dos guerras, la civil en Yugoslavia y el bombardeo de Belgrado por parte de la OTAN, he visto el sufrimiento de mi familia, la pobreza de mi país. La guerra es mucho más grande que nosotros, solo puedes orar a Dios para que termine mañana. Desafortunadamente, la guerra en Ucrania es lenta y cada día se vuelve más devastadora”, añadió.
• “Mi padre me llevó a esquiar con él. Un día estaba solo en el bosque y me encontré con un lobo. Sentí un miedo profundo. Nos miramos durante diez segundos, los más largos de mi vida; luego giró a la izquierda y se alejó. Sentí un sentimiento muy fuerte que nunca me ha dejado: una conexión de alma, de espíritu. Nunca creí en las coincidencias, y ese lobo tampoco” explicó.
• “El lobo simboliza mi carácter. Soy muy apegado a mi familia y trato de estar disponible para todos; pero a veces tengo que estar solo. Me mantuve conectado con ese lobo también porque el lobo es sagrado para nosotros los serbios. Es nuestro animal totémico. Es el símbolo de una tradición nacional, de una fe ancestral que precede al cristianismo. Una religión antes de la religión”, añadió.