El ex futbolista Sabalero dejó de ser este viernes el director deportivo de la institución del barrio Centenario. En paralelo, Rafael Maceratesi fue cesanteado como secretario técnico. Había llegado de la mano del Torero.
Por Mario Demonte
Colón le puso punto final al vínculo con Iván Moreno y Fabianesi como director deportivo de la institución, cargo que ocupaba desde fines del año pasado, tras aceptar la renuncia que presentó en las últimas horas.
Los errores cometidos en el armado del plantel para afrontar la presente temporada del campeonato de la Primera Nacional, sumado a otras decisiones adoptadas en torno al fútbol profesional, decantaron en su salida, tal vez, demasiado tarde.
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Iván Moreno y Fabianesi había llegado con el objetivo de reestructurar el fútbol profesional del club, como así también el manejo de las divisiones inferiores, donde se tomaron decisiones con algunos jugadores que nadie puede explicar, y, con un discurso a todas luces embriagador, logró tener demasiado poder en el mundo Colón.
Tal es así que la dirigencia, con Víctor Godano a la cabeza, le dio la llave del club y dejó que fuera él quien marcara el rumbo futbolístico, con todo lo que estaba en juego.
A la luz de los resultados, lejos de potenciar el equipo para encarar la segunda temporada en el ascenso y llegar al objetivo de la vuelta a Primera, el ex futbolista no sólo no logró armar un equipo competitivo, sino que hoy Colón pareciera tener menos que el año pasado.
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Para colmo de males, por determinación de Moreno y Fabianesi, Colón compró parte del pase de Jorge Sanguina, con quien firmó un contrato por tres años y hoy suma casi tres meses sin jugar a raíz de una lesión crónica de rodilla, algo insólito para los tiempos que corren.
Lejos de su casi permanente presencia en redes en los primeros tiempos, Moreno y Fabianesi se esfumó cuando empezaron los malos resultados y, aunque tuvo una fugaz aparición antes los medios un puñado de semanas atrás, no logró convencer a nadie. El daño estaba hecho.
Así las cosas, la presión a la que estuvieron sometidos los dirigentes de Colón y el ahora ex director deportivo desde hace meses, derivó en su salida del club, con un paso con pena y sin gloria y un alto perjuicio deportivo y económico para la institución. Fue la crónica de una muerte anunciada.