El seleccionado cafetero venció a Uruguay por la mínima en un partido emocionante. La final se jugará el domingo a las 21 hs, en el Hard Rock Stadium de Miami.
El seleccionado de Colombia, liderado por un histórico como James Rodríguez, derrotó 1 a 0 a Uruguay en la segunda semifinal de la Copa América 2024 y el domingo (a las 21) definirá el título ante la Selección Argentina. El único gol del partido lo anotó Jefferson Lerma, a los 39′ del primer tiempo. Luego el equipo cafetero se quedó con diez jugadores por expulsión de Guzmán.
El partido arrancó a puro estudio dado que se cuidaron de las armas principales de sus rivales. Luego de varios minutos, Colombia fue adueñándose de la pelota y se hizo más profundo. Sin mebargo, Uruguay lo soportó y, de paso, llevó peligro al arco colombiano. Darwin Núñez tuvo el gol por tres veces (minutos 17, 21 y 27), aunque en todas falló en la definición.
Pasados los 30′ se dio un detalle clave. Una patada a Bentancur lo dejó afuera al uruguayo. Justo quien marcaba a James Rodríguez, y lo estaba haciendo a la perfección. En el próximo ataque colombiano James, libre, metió un centro y Córdoba se lo comió. Hasta que minutos después, el propio James ejecutó a la perfección un córner y por el segundo palo Lerma metió el cabezazo goleador.
En el segundo tiempo los nervios crecieron. Y como las urgencias -especialmente de Uruguay- también fueron mayores, el trámite del partido no solo fue intenso sino rayando la violencia. Por ese motivo aparecieron las tarjetas amarillas. El final fue pura emoción. Uruguay tuvo chances de empatar pero Colombia perdió dos claras para aumentar.
EL PARTIDO QUE TERMINÓ EN BATALLA CAMPAL
Desde el inicio abundó la pierna fuerte y se jugó al límite, pero también el vértigo, la dinámica y las buenas intenciones de ambos equipos redondearon un interesante e intenso encuentro. Aunque en el final, consumado el pasaje de los dirigidos por Néstor Lorenzo a la final, la temperatura tocó su pico máximo debido a los reclamos de los jugadores charrúas a sus rivales, a los que acusaron de hacer tiempo. Las quejas derivaron en una serie de empujones y forcejeos dentro de la cancha y golpes en la tribuna.
En el inicio de la gresca, el más enojado fue Luis Suárez con Yerry Mina, ex compañeros en Barcelona y con roces preexistentes de la anterior edición de la Copa América. Fue por una jugada en los últimos minutos en la que el colombiano terminó en el piso, y el uruguayo le recriminó “soy yo, levantate”.
A esta situación le siguieron una serie de fuertes cruces que involucró a los hinchas en as tribunas y agresiones a los familiares de los jugadores. Darwin Núñez y Ronald Araujo estuvieron entre los jugadores al frente del tumulto. El capitán José María Giménez dijo que estaban tratando de defender a sus familias.
La Conmebol dijo que está investigando el incidente y que condena enérgicamente cualquier acto de violencia que afecte al fútbol.
