El PSG sale a escena por una nueva fecha de la Ligue 1 de Francia en el partido que puede marcar la presentación del crack argentino.
Lionel Messi, tras casi 16 años en Barcelona de España, está en condiciones de debutar, probablemente ingresando en la segunda etapa, con los colores del París Saint-Germain (PSG) como visitante de Reims en un partido de la cuarta fecha de la Ligue 1 de Francia, que se jugará a estadio repleto y con una gran expectativa a nivel mundial.
El encuentro Reims–PSG será este domingo desde las 15:45 en el Aguste-Delaune II, un escenario pequeño, con 21.684 de aforo, y sin la majestuosidad que ameritaría la ocasión, con transmisión de ESPN.
No será un domingo más para la historia del fútbol, el debut de Messi con la camiseta del PSG no pasa inadvertido para nadie en el planeta, ver al extraordinario futbolista con otros colores que no sean los blaugranas catalán y el celeste y blanco del seleccionado argentino, no estaba en la mente de nadie, pero puede hacerse realidad sobre el verde césped de Reims.
“Veremos cómo está y definiremos si juega”, dijo este sábado el argentino Mauricio Pocchettino, DT del PSG, que incluyó por primera vez al astro en una convocatoria.
La ida de Messi del Barcelona, traumática, conflictiva e impensada en esta coyuntura, se sucedió con la velocidad de un relámpago y en pocas horas el “10” de la Argentina, reciente campeón de América, pasó del llanto de la conferencia de prensa en el Cam Nou, cuando notificó oficialmente su ida de Cataluña, a la sonrisa y felicidad que mostró al llegar a la luminosa París con su esposa Antonella y sus tres hijos.
Tuvo otras ofertas Messi y algunas fuertes de la Premier League inglesa, pero eligió París por que allí tiene una “red de contención” con sus amigos, el brasileño Neymar y sus compatriotas Ángel Di María y Leandro Paredes.
La presentación en su nueva casa, la locura que provocó en los hinchas del PSG y aún en aquellos que no lo son, puesto que con su presencia el certamen francés ganó en jerarquía, fue dejando lugar a una expectativa que se incrementó hora tras hora para verlo en acción.
Pochettino optó por un lógico y recomendable “paso a paso” para con el rosarino, que arribó a París con un mes de vacaciones luego la ganar la Copa América, para dotarlo de un buen estado físico y por fin se podría poner en marcha la gran aventura del crack en el fútbol galo.
Messi se despidió del Barcelona dejando 35 títulos en el club, 10 de Liga, cuatro de Liga de Campeones, siete de Copa del Rey, ocho de Supercopa de España, tres del Mundial de Clubes y tres de Supercopa de Europa. Además de haber dejado como récords en la entidad los 778 cotejos y 672 goles.
El PSG, que además cuenta con Neymar, Di María, Paredes, Mauro Icardi (lesionado), aún con el francés Kylian Mbappé, próximo a emigrar al Real Madrid, el español Sergio Ramos (lesionado), los italianos Gianluigi Donnarumma y Marco Verratti, el marroquí Achraf Hakimi, el brasileño Marquinhos y el neerlandés Georginio Winaldum, entre otros, ganó siete de las pasadas nueve ligas francesas y su objetivo, sin dudas, es la Liga de Campeones.
No parece haber ningún rival que le pueda hacer frente al PSG que logró tres triunfos en el inicio de la liga, sin la presencia de Neymar, ante Troyes 2-1, Racing Estrasburgo 3-2 y Brest 4-2, dejando en principio una sensación bien definida que es el notable poder de gol que posee, al convertir nueve tantos solo con Mbappé en la ofensiva, aunque su defensa asoma como poco confiable con cinco goles sufridos. No obstante con Messi y Neymar su capacidad ofensiva asusta.
Otro interrogante se plantea a la hora de manejar los enormes egos que habitan en ese plantel y esa será una valiosa y dura tarea que tendrá que llevar a cabo Pochettino a cargo del equipo, para que todo el trabajo se realice en un armónico entorno.
Reims, en donde brillaron los goleadores argentinos Carlos Bianchi (115 tantos) y Delio Onnis (39), además de César Laraignee, Roberto Zywica, Ignacio Peña y Hugo Lamanna, es dirigido por el español Oscar García e igualó los tres partidos que jugó: ante Niza (0-0), Montpellier (3-3) y Metz (1-1).