El 30 de noviembre los socios sabaleros elegirán nuevas autoridades en un contexto marcado por la crisis institucional y económica. Las opciones serán Ricardo Luciani, Gustavo Abraham, Ricardo Magdalena y José Alonso, cuya lista contará con José Vignatti en el Tribunal de Honor. Carlos Trod quedaría fuera por falta de avales.
El Club Atlético Colón se prepara para una elección clave. El 30 de noviembre, los socios rojinegros volverán a las urnas con una certeza: el club necesita un rumbo claro y decisiones firmes para salir de un período turbulento, signado por la inestabilidad deportiva y las complicaciones económicas.
Con el cierre del plazo de presentación de listas, el panorama político quedó definido. Ricardo Luciani, Gustavo Abraham, Ricardo Magdalena y José Alonso serán los nombres que buscarán conducir a Colón en los próximos años. Cada uno representa distintas visiones sobre cómo encarar la reconstrucción, aunque todos coinciden en que el tiempo apremia.
El regreso simbólico de Vignatti
Uno de los puntos más comentados es la presencia de José Vignatti en el Tribunal de Honor, dentro de la lista encabezada por José Alonso.
Si bien no ocupará cargos ejecutivos, su regreso formal al escenario institucional marca un hecho político relevante. Vignatti sigue siendo una figura de peso en la historia sabalera, con un legado que combina éxitos deportivos y controversias de gestión.
Justamente, a postulación de Alonso, ex dirigente del club, se apoya en ese vínculo con la historia reciente, buscando capitalizar la experiencia de conducción y el conocimiento de la estructura.
Los otros protagonistas
Por su parte, Ricardo Luciani, Gustavo Abraham y Ricardo Magdalena serán las otras opciones con las que contará el socio Sabalero a la hora de emitir su voto.
En el caso de Luciani, buscando elevar el piso de 1200 votos en las últimas elecciones, que convirtió a su espacio en la primera minoría dentro del club; mientras que Gustavo Abraham y Ricardo Magdalena intentarán mejorar la performance para tener alguna chance de llegar a la presidencia.
En tanto, fuera del escenario electoral quedó Carlos Trod, quien no logró reunir los avales necesarios para oficializar su candidatura.
Las urgencias, a corto plazo
El nuevo gobierno que surja de las urnas deberá enfrentar un panorama complejo: la inhibición impuesta por la FIFA que impide incorporar jugadores, las deudas acumuladas y la fragilidad institucional y deportiva del último año.
Por eso, lo que está en juego no es solo quién será el próximo presidente, sino el futuro de una institución que necesita recuperar estabilidad y volver en el 2026 a Primera División.
El 30 de noviembre, los socios tendrán la palabra. Y esta vez, más que nunca, su voto definirá el rumbo de un club que busca volver a ponerse de pie.
