El consumo de carne se recupera levemente, pero sigue por debajo de 2023

El consumo de carne se recupera levemente, pero sigue por debajo de 2023

Aunque septiembre mostró una mejora en la demanda interna de carne vacuna, el consumo aún no alcanza los niveles del año pasado. Los analistas advierten que los próximos aumentos de precios podrían frenar la recuperación y consolidar el cambio de hábitos hacia carnes más económicas como el pollo y el cerdo.

El consumo de carne bovina en la Argentina mostró una recuperación parcial durante septiembre, aunque todavía no logra equiparar los niveles registrados en igual mes de 2023, según los informes de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA) y del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

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De acuerdo con CICCRA, el consumo per cápita promedio móvil de 12 meses se ubicó en 49,5 kilos anuales por habitante, lo que representa una suba del 4,5% respecto del promedio de los 12 meses anteriores —equivalente a 2,1 kilos más por persona—. Sin embargo, este valor aún se encuentra 7,3% por debajo del nivel alcanzado en 2023.

En tanto, el consumo aparente de carne vacuna (que considera producción más importaciones, menos exportaciones) creció 6,2% interanual, alcanzando 1,742 millones de toneladas res con hueso.

Desde el CEPA explicaron que la baja sostenida en el consumo interno está estrechamente ligada a la pérdida del poder adquisitivo. “En agosto, los salarios del sector privado recién alcanzaron el nivel de noviembre de 2023, acumulando una pérdida real del 0,6%, mientras que los del sector público cayeron 13,2%”, detalló el informe.

Esta pérdida de ingresos impacta directamente en la dieta de los hogares, que comenzaron a reemplazar la carne vacuna por alternativas más económicas. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Argentina se ubica como el sexto país del mundo con mayor consumo per cápita de carne aviar, con un promedio anual de 49,3 kilos por persona, superando por primera vez en la historia al consumo de carne bovina.

En paralelo, el consumo de carne porcina también marcó un récord, alcanzando 18 kilos anuales por habitante, por encima de la proyección inicial de 16,4 kilos realizada por la BCR.

No obstante, el sector ganadero advierte que los nuevos aumentos de precios previstos para los próximos meses podrían frenar la tendencia de recuperación observada en septiembre, impidiendo que el consumo vuelva a los niveles previos a la crisis inflacionaria.