La ministra de Seguridad y senadora electa señaló que la vicepresidenta “no toma partido” por el oficialismo en los debates. Villarruel respondió que su función está limitada por la Constitución y el reglamento
La ministra de Seguridad Nacional y senadora electa por La Libertad Avanza (LLA), Patricia Bullrich, se refirió este viernes al rol de la vicepresidenta Victoria Villarruel en el Senado y aseguró que, si bien preside la Cámara alta, “no toma partido” por el Gobierno de Javier Milei en los debates legislativos.
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En declaraciones televisivas, Bullrich sostuvo que en la reunión que mantuvieron quedaron claras “diferencias respecto a cómo encarar el futuro”. Según explicó, mientras “en general los presidentes de las Cámaras toman partido”, como ocurre con Martín Menem en Diputados, Villarruel no actúa del mismo modo.
“El objetivo que voy a buscar, junto con todo nuestro bloque, es que la vicepresidenta, sin violar el reglamento, ayude a empujar los proyectos que el Gobierno necesita para que la Argentina crezca”, afirmó la funcionaria en diálogo con LN+.
Bullrich reconoció que el oficialismo necesita construir una mayoría y aprovechar “la oportunidad del voto popular” obtenido en las elecciones del 26 de octubre. En ese sentido, destacó los “acuerdos internacionales inéditos” y los avances en materia de seguridad que, según señaló, “posicionan al país mejor que otros”.
La titular de Seguridad reiteró que para LLA las prioridades siguen siendo “el orden, la seguridad, la economía y las leyes que se necesitan”, en referencia a la reforma laboral que el Gobierno insiste en aprobar como parte de su plan de “modernización”.
Tras el encuentro, Villarruel también expresó su postura y detalló que una de las cuestiones conversadas fue el funcionamiento del Senado. La vicepresidenta aclaró que ella “no tiene facultades para obstaculizar o interrumpir” el ejercicio parlamentario y subrayó la importancia de “la independencia de poderes” y el respeto a las atribuciones del Congreso.
“Quise hacerle la aclaración para que tenga presente que mis facultades están definidas por la Constitución y el reglamento de la Cámara”, remarcó Villarruel, quien aseguró que “siempre hubo colaboración” de su parte “y siempre la va a haber”.
Por último, Bullrich señaló que su llegada al Senado implicará un cambio profundo en su rol: pasará de una tarea “absolutamente ejecutiva”, donde toma decisiones permanentemente, a una función basada en la “conversación” y en garantizar los 37 votos —y algunos más— que el oficialismo necesita para aprobar sus proyectos. “Es una tarea muy diferente, que no conozco, pero me tengo que acostumbrar”, concluyó.
