Vecinos del complejo de favelas Penha denunciaron haber hallado más de 50 cadáveres luego del operativo más letal en la historia de Río de Janeiro. Las autoridades confirmaron al menos 64 fallecidos, entre ellos cuatro policías, en una acción contra el grupo criminal Comando Vermelho
Una ola de indignación sacude a Río de Janeiro luego de que los vecinos del complejo de favelas Penha encontraran más de 50 cadáveres un día después del operativo policial más letal en la historia de la ciudad, realizado contra el poderoso grupo criminal Comando Vermelho.
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Según medios internacionales, las autoridades del estado de Río informaron el martes que al menos 64 personas, incluyendo cuatro policías, murieron durante la operación, que dejó además 81 detenidos. No obstante, el número de víctimas podría aumentar, ya que los cuerpos hallados por los vecinos no estarían incluidos en el balance oficial.
Durante la madrugada, residentes trasladaron los cuerpos a la plaza São Lucas, en busca de familiares desaparecidos. En medio del dolor y la indignación, muchos de ellos gritaron “¡asesinos, asesinos!” y calificaron la intervención policial como “una masacre”.
El coronel Marcelo de Menezes Nogueira, secretario del primer ministro de Río, reconoció que los cadáveres hallados posteriormente no habían sido contabilizados en el parte inicial de las autoridades.
El operativo, en el que participaron 2.500 agentes, se desarrolló principalmente en dos grandes barriadas de favelas y tenía como objetivo frenar la expansión territorial del Comando Vermelho, el segundo grupo criminal más poderoso de Brasil, superado solo por el Primer Comando de la Capital (PCC).
El despliegue fue respondido con intensos tiroteos y ataques con granadas lanzadas desde drones por los miembros del Comando Vermelho, según informó el diario El País de Madrid.
El Comando Vermelho, surgido en una cárcel de Río en 1979, controla amplias redes de tráfico de drogas y armas, además de otras actividades ilícitas como el transporte ilegal.
El operativo se llevó a cabo pocos días antes de que Río de Janeiro albergue eventos globales vinculados con la cumbre climática COP30, entre ellos la Cumbre Mundial C40 de Alcaldes y la entrega del Premio Earthshot, impulsado por el príncipe Guillermo de Inglaterra.
No es la primera vez que la policía brasileña realiza operaciones a gran escala previas a eventos internacionales: situaciones similares ocurrieron antes de los Juegos Olímpicos de 2016, la cumbre del G20 de 2024 y la cumbre de los BRICS en julio.
