Este viernes, los conductores se reunieron en la Costanera Oeste para exigir ser recibidos por la Municipalidad de Santa Fe
Este viernes, choferes de aplicaciones de viajes como Uber y Didi, se reunieron en la Costanera Oeste para reclamar una reunión con el Municipio local y manifestar su disconformidad.
Los conductores, además, exigieron el cese de una “persecución” por parte del municipio, en relación a los operativos derivados en multas que rondan el millón y medio de pesos y el traslado de vehículos al corralón.
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“Hoy estamos siendo corridos hasta abajo de la cama por los inspectores municipales, llevándose los autos con multas realmente millonarias. Estamos hablando de 1.400.000, 1.500.000 cada multa. Y es el sustento de más de 200 familias en Santa Fe que trabajan con la aplicación”, sostuvo uno de los referentes.
En ese sentido, los trabajadores explicaron que no se niegan a formalizar su situación, pero pidieron tiempo y diálogo con las autoridades: “Presentamos una nota con un proyecto de ordenanza y lo entregamos al municipio. Pedimos sentarnos en una mesa de negociación”.
