Instructores ya se encuentran capacitándose para darle un uso correcto. En principio, se implementaría en Rosario y la capital provincial
El gobierno de Santa Fe ya realiza la distribución y capacitación para el uso de armas de baja letalidad que incorporará la Policía de Santa Fe provincial: se trata de 100 pistolas Taser y 100 lanzadoras Byrna, adquiridas en marzo tras una licitación, que incluyó la compra de 200 cámaras corporales (bodycam) y 600 cartuchos adicionales. Al respecto, aseguraron que podrían comenzar a utilizarse en Rosario y la capital provincial a partir de septiembre.
Las pistolas Taser inmovilizan a un agresor mediante una descarga eléctrica sin provocar lesiones graves. Las lanzadoras Byrna, que funcionan con dióxido de carbono, disparan proyectiles cinéticos de polímeros que pueden contener sustancias irritantes.
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Estas tecnologías ofrecen una opción intermedia entre las armas letales y la contención física, y forman parte de la estrategia provincial para reforzar la seguridad ciudadana.
Comenzó la capacitación a instructores
En conferencia de prensa, el subsecretario de Tecnología y Equipamiento, Armando Faraoni, detalló: “La capacitación consiste en dos etapas, una etapa teórica en el aula, donde se le enseña especialmente el manejo de las cuestiones que tiene un arma muy tecnológica, no es un arma de fuego, sino que tiene mucha tecnología, tiene giroscopio, tiene mira láser de cada disparo y a su vez tiene una plataforma que registra absolutamente todo”.
“Al ser un arma eléctrica tiene una especie de mantenimiento por el cuál hay que enchufarla, hay que descargarle la información y el software que también se actualiza”, continuó.
El funcionario señaló que “esta capacitación tiene una parte práctica en dos etapas, una donde se le dispara a silueta, se practica desenfundar el arma, se practica el cambio de armas entre el arma de fuego y el arma de menor letalidad. Y por último, ya se dispara a los instructores. Se le hace un disparo para que reciban el paso de la corriente eléctrica por su cuerpo y vivan la experiencia de lo que es tener esta arma para generar responsabilidad y para tener conocimiento de los efectos que producen”.
Faraoni adelantó que “para el mes de septiembre van a estar ya desplegadas en la calle, principalmente en Rosario y en Santa Fe, y quizás en algunas otras ciudades importantes de la provincia”.
Formación para instructores
Según se informó, actualmente cuatro capacitadores forman a 15 instructores, quienes replicarán los contenidos en sus destinos a lo largo de la provincia. El entrenamiento cuenta con un protocolo de seguridad dividido en dos áreas: una línea segura, para observadores y el personal que recibirá la descarga, y una zona de práctica, marcada con tatamis, donde el operador despliega el arma.
Antes del disparo, el cursante recibe la orden de alistarse y la advertencia verbal del disparo. El impacto de los dardos dura cinco segundos, tras lo cual un asistente sujeta y lateraliza a la persona para evitar caídas. Luego se retiran los dardos, se realiza la asepsia y se resguardan para peritaje. El participante es acompañado durante diez minutos para descartar cualquier complicación.
“Está recomendado para disparar a una distancia de entre 3 y 12 metros”, señaló Faraoni, quien destacó que “el dispositivo trae una bodycam que registra absolutamente todo, para tener el control sobre si hay un abuso y poder sancionarlo en su caso o para proteger al policía de una falsa denuncia”.
