Con profundos cambios en materia electoral, los 57 legisladores oficialistas (de un total de 60 escaños) aprobaron la nueva Carta Magna, que también extendió la duración del mandato presidencial.
Legisladores de El Salvador aprobaron una profunda reforma constitucional que permitirá a su presidente, Nayib Bukele, la reelección indefinida. Además, el Congreso extendió la duración de los mandatos de cinco a seis años.
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Bukele, de 44 años, gobierna desde 2019 y fue reelegido en 2024 con un 85% de los votos, lo que le da un dominio absoluto sobre todos los poderes e instituciones del Estado. Tras la nueva reforma de la Constitución, la oposición consideró que “el país va rumbo a convertirse en una dictadura“.
En las últimas horas, los 57 diputados oficialistas de una Asamblea Legislativa de 60 escaños, decidieron permitir la “reelección sin reservas”, ampliar el mandato de gobierno, sincronizar las elecciones presidenciales, legislativas y municipales, y eliminar la segunda vuelta electoral.
Tras la segunda sesión plenaria convocada por la noche, en una expedita entrada en vigor, el jefe legislativo y gobernante del partido Nuevas Ideas, Ernesto Castro, expresó: “Gracias por hacer historia, colegas diputados“.
El Congreso salvadoreno también acortó en dos años el actual mandato presidencial -que concluía en 2029- para celebrar elecciones generales en marzo de 2027, en las cuales podrá participar Bukele tras quedar habilitada la reelección presidencial indefinida.
Bukele goza de enorme popularidad por su “guerra” contra las pandillas que redujo a mínimos históricos la violencia en el país. Pero su política de seguridad está basada en un régimen de excepción criticado por grupos de derechos humanos porque permite detenciones masivas sin orden judicial.
La reforma constitucional fue presentada por los oficialistas tras una oleada de detenciones contra defensores de derechos humanos y críticos del gobierno, lo que ha forzado al exilio a decenas de periodistas y activistas humanitarios.
Fuertes críticas de la oposición
La oposición, con escasas posibilidades de enfrentar el poder absoluto de Bukele, considera que con la reforma constitucional que habilitó Bukele “está muriendo la democracia en El Salvador“.
“Este día ha muerto la democracia en El Salvador. Se quitaron las máscaras“,dijo por su parte en el plenario la opositora Marcela Villatoro, quien criticó que se aprobara la reforma cuando el país entra en una semana de vacaciones: “Son unos cínicos”, enfatizó
Para Juanita Goebertus, directora de Human Rights Watch (HRW), “con la reelección indefinida El Salvador recorre el mismo camino que Venezuela“. “Empieza con un líder que usa su popularidad para concentrar poder, y termina en dictadura“, escribió en la red social X.

