Tras días de lluvias en la región, los operarios que llevan adelante la construcción del nuevo puente decidieron redoblar esfuerzos, maximizar el tiempo y continuar con la obra en horario nocturno, a fin de completar la jornada de pilotaje.
La construcción del nuevo puente entre Santa Fe y Santo Tomé avanza con ritmo sostenido y con financiamiento exclusivo de la provincia, lo que refuerza el compromiso asumido.
El ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico valoró el compromiso del personal técnico: “Queremos felicitar a los operarios de las empresas y de Vialidad Provincial, que frente a las lluvias y los imprevistos propios de la rutina laboral, decidieron extender sus jornadas y avanzar durante la noche para completar tareas pendientes”.
Desde el Ministerio también señalaron que, con el invierno y los días más cortos, el uso de horas nocturnas se vuelve una herramienta clave para no detener el avance de obra. Ya hubo intervenciones similares en jornadas anteriores, y se continuará implementando esta modalidad siempre que sea necesario completar el pilotaje diario en un solo turno.
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Actualmente, el frente de trabajo tiene dos equipos dedicados a tareas de pilotaje, y se está preparando un tercero para agilizar aún más el ritmo de ejecución. En los días lluviosos o inmediatamente posteriores -cuando el suelo no está en condiciones para la perforación-, los equipos aprovechan para realizar ensayos de laboratorio y avanzar con la fabricación de vigas, una etapa clave en la estructura del puente.
Sobre los procedimientos en ejecución, Enrico precisó que se realizan excavaciones para los pilotes, se incorpora lodo bentonítico para estabilizar las paredes de los pozos, se colocan armaduras metálicas divididas en tres tramos dentro de cada pilote y se ejecuta el hormigonado. Estas tareas, explicó, son esenciales para garantizar la solidez de la base que sostendrá el puente.
En cuanto al progreso general, el ministro informó que ya se colocaron 14 de los 136 pilotes previstos. Detalló que cada cabecera del puente -una en Santa Fe y otra en Santo Tomé- tendrá cinco pilotes, mientras que los restantes se distribuirán en 42 filas de tres pilotes cada una. Las primeras estructuras están siendo ubicadas sobre el vado del lado de la ciudad capital.
Finalmente, anunció el inicio de la producción de vigas: “Esta semana se puso en marcha la fabricación. Las primeras 30 se harán en San Luis y las 185 restantes se producirán en el obrador montado en Santa Fe. Esa es la idea inicial, aunque si fuera necesario, podríamos traer alguna más desde San Luis”, concluyó Enrico.

