El dato se desprende de la última Encuesta Nacional Inquilina y preocupa ya que, en Santa Fe, el porcentaje supera la media nacional.
Según la última Encuesta Nacional Inquilina, cinco de cada 10 de los encuestados destina el 40 por ciento de sus ingresos al pago del alquiler. Además, uno de cada tres debió mudarse por los costos que implicaba la renovación del contrato.
Pedro Peralta, referente santafesino de la Federación de Inquilinos, dialogó con el medio UNO Santa Fe y sostuvo que en nuestra provincia, “un inquilino promedio gasta entre el 40% y el 50% de su sueldo en alquiler. Y a eso se le suman ajustes trimestrales o cuatrimestrales que disparan el valor final del contrato a cifras exorbitantes, inalcanzables para muchos trabajadores”.
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Cabe destacar que la Ley de Alquileres se encuentra derogada, por lo que el mercado inmobiliario no cuenta con ningún tipo de regulación y que el acceso a la vivienda propia sigue siendo una deuda pendiente para miles de familias.
En este escenario, muchos inquilinos se ven forzados a dejar sus hogares y buscar alternativas más económicas, lo que conlleva un costo emocional y logístico elevado. “Estamos viendo mudanzas frecuentes y contratos muy cortos. Es una situación de inestabilidad permanente”, concluyó Peralta.
Desde la Federación de Inquilinos insisten en la necesidad de políticas públicas que protejan el derecho a la vivienda, con medidas concretas como un índice de actualización más justo, mayor control estatal y un rol más activo del Estado en el mercado del alquiler.
