En el milésimo día de la guerra en Ucrania, Estados Unidos ha anunciado que va a suministrar minas antipersona a Kiev. La propuesta provocó la reacción de Moscú y de las ONG que se oponen al uso de estas armas, que causan numerosos heridos.
Estados Unidos ha tomado esta decisión porque el ejército ruso está avanzando rápidamente, muy rápidamente, en el este de Ucrania. En la mañana del miércoles 20 de noviembre, Rusia reivindicó la toma de una nueva ciudad cerca de Kurajove, en la región de Donestk.
El ejército ucraniano lleva meses en retirada. Así que, tras los primeros disparos de misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS, Estados Unidos quiere ahora reforzar la defensa de Ucrania, directamente sobre el terreno. Washington va a entregar minas antipersona denominadas “no persistentes”, lo que significa que estas minas pueden autodestruirse o desactivarse, lo que no tranquiliza a las organizaciones antiminas.
Preocupación de las ONG
“No cambia nada. Simplemente no es aceptable, porque estos mecanismos no son fiables al 100% una vez que están instalados. Estas minas pueden seguir suponiendo un peligro para los civiles, pero también para los soldados. Además, el uso de estas minas terrestres es extremadamente peligroso y muy caro. Pueden decir que estas minas son ‘inteligentes’ o que se autodestruyen, pero eso no las hace menos peligrosas para la población civil”, declaró a RFI Alma Taslidzan, de la ONG Handicap International.
En cualquier caso, los rusos ya han reaccionado acusando a los estadounidenses de buscar alargar la guerra.
Estados Unidos quiere “prolongar la guerra en Ucrania y está haciendo todo lo posible para lograrlo”, denunció el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Ucrania ya ha utilizado minas antipersona, pero eso no impidió que el ejército ruso invadiera parte de su territorio hace casi tres años. Sobre todo, son los civiles las primeras víctimas. Las minas y los restos explosivos de guerra mataron o hirieron al menos a 5.700 personas el año pasado, el 84% de ellas civiles, según el Monitor de Minas Terrestres.
La Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona (ICBL) -premio Nobel de la Paz en 1997- fustigó esta “terrible” decisión de Estados Unidos y urgió a Ucrania a no aceptar este tipo de armamento.