El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cumplió su promesa de poner al hombre más rico del mundo, Elon Musk, a la cabeza de un departamento que definió como el encargado de la “eficiencia gubernamental”.
El propietario de Tesla y SpaceX, muy activo en la campaña del magnate dando mítines y a golpe de talonario, dirigirá esta dependencia junto al empresario Vivek Ramaswamy, candidato malogrado en las primarias republicanas.
“Juntos, estos dos maravillosos estadounidenses allanarán el camino para que mi administración desmantele la burocracia gubernamental, reduzca drásticamente el exceso de regulaciones, recorte los gastos superfluos y reestructure las agencias federales”, afirmó Trump en un comunicado.
Las acciones de este departamento serán publicadas en línea “para la máxima transparencia”, respondió Musk en su cuenta de X al agregar que incluirá una “tabla de clasificación para el gasto más increíblemente tonto del dinero de impuestos”
“Esto será extremadamente trágico y entretenido al mismo tiempo”, escribió el multimillonario.
El presidente electo sigue repartiendo cargos, apostando por aliados y perfiles de línea dura para los puestos más importantes de su futuro gobierno antes de regresar el miércoles a la Casa Blanca para reunirse con Joe Biden.
En las últimas horas se sucedieron los anuncios: el congresista republicano Mike Waltz, exoficial de las fuerzas especiales, será asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
El republicano lo describió como “un experto en las amenazas que plantean China, Rusia, Irán y el terrorismo global”.