Es la primera vez que la Unión Europea sanciona a altos cargos iraníes por el envío de este tipo de armas. Hay tres empresas aéreas en la lista de sancionados por “la transferencia y suministro” de armas a Rusia.
Lo cancilleres europeos han sancionado a Irán por proveer de misiles balísticos a Rusia y que se han utilizado para atacar a Ucrania. En total afecta a siete individuos y siete entidades que tendrán vetada la entrada dentro de Europa y la congelación de fondos en territorio comunitario.
Reunidos en Luxemburgo, los ministros de Exteriores incluyeron en las sanciones a tres empresas aéreas iraníes y al viceministro de Defensa, Seyed Ghalandari.
Se trata de Iran Air, Saha Airlines y Mahan Air, sancionadas por su participación en la “transferencia y el suministro, a través de redes de adquisiciones transnacionales, de vehículos aéreos no tripulados fabricados en Irán y componentes y tecnologías relacionados a Rusia”, afirma la UE.
Los ministros también estudian añadir a la Guardia Revolucionaria iraní en la lista de organizaciones terroristas, por su apoyo a Rusia. Una propuesta que lleva meses en discusiones.
“El apoyo del régimen iraní a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania es inaceptable y debe cesar. Por lo tanto, celebro la adopción de nuestras sanciones contra personas y entidades en respuesta a las transferencias de drones y misiles de Irán a Rusia”, indicó en un mensaje en la red X, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, también ha propuesto hoy a los ministros un nuevo plan para sortear el veto de Hungría al envío de armamento a Ucrania, y que eximirá a Hungría de ayudar si no lo desea.
Hungría además también insiste en bloquear que se amplíen las sanciones a Rusia para que estén en vigor al menos tres años, en lugar de renovar cada seis meses.
Budapest esgrime que hay que esperar a las elecciones en Estados Unidos, porque según asegura el primer ministro, Viktor Orban, si Donald Trump gana las elecciones la guerra en Ucrania se acabará.
Todo, además, se produce en una situación en que la fatiga de Occidente ante el conflicto se hace cada vez más patente.