La discusión comenzó pasado el mediodía y se extenderá durante toda la noche y hasta la mañana del martes. Los momentos más álgidos de la jornada.
El fracaso anterior de la Ley Bases le agregó todavía más expectativa a un debate que ya se anticipaba muy caliente en la Cámara de Diputados. Y ni bien empezó la discusión, se dieron los primeros cruces de alto voltaje.
“Rídicula, calmate. Denle un Rivotril”, se escuchó en un micrófono abierto y sin un rostro identificable. Los fuertes calificativos iban dirigidos a la diputada de Unión por la Patria Carolina Gaillard. La legisladora le exigía al presidente de la Cámara, Martín Menem, que se abriera la discusión artículo por artículo.
Si bien no quedó claro en la transmisión oficial de la Cámara baja, la diputada peronista apuntó con nombre y apellido contra su par de la UCR, Karina Banfi. “Soy vehemente y pasional. No especuló jamás. Ni cocino leyes de espaldas a mi pueblo por eso el enojo de que decidan con el aval de la UCR votar por capítulos sin discusión particular. Por eso Banfi me grita toma un rivotril en un acto machista y misógino lamentable de una colega se dice sorora”, dijo Gaillard.
Banfi no se quedó callada: “Vos le dijiste sionista como insultó a la diputada Sabrina Ajmechet y nos insultaste a mi también que peleamos y pedimos por la liberación de los argentinos secuestrados por Hamas, que viola y mata a mujeres como vos y cómo yo. Y déjalo acá, no te conviene que siga”.
Pero no fue ese el único intercambio álgido de la tarde. Hubo exposiciones con acusaciones varias y para todos los sectores políticos. “No hay transparencia posible con un gobierno de tramposos. Y este es un gobierno de tramposos y de mentirosos”, apuntó a su turno el presidente de la bancada de Unión por la Patria, Germán Martínez.
En la misma línea, Martínez se dirigió a la llamada oposición dialoguista: “¿Qué están haciendo ustedes hoy acá? Dan quorum y quieren que se apruebe algo que blinda el capítulo laboral del DNU que está observado y suspendido por los fallos judiciales. Perverso es lo que están haciendo”.
Más tarde, la izquierda sumó sus críticas. “Con qué caras van a mirar a sus madres o hermanas, que no se van a poder jubilar”, esgrimió el diputado del FIT Cristian Castillo. “La Ley fiscal es un robo descarado”, agregó. “A este gobierno hay que derrotarlo”, sumó su compañera de banca, Romina del Plá.
También hubo espacio para chicanas. “Vamos a votar con la mano en alto, no acá abajito”, señaló una legisladora del PRO, en lo que fue un mensaje hacia el senador de la UCR Martín Lousteau, que días atrás levantó la mano con disimulo para avalar el aumento del sueldos en la Cámara alta.
La autora de la frase fue la diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires Silvana Giudici, que hizo referencia a la votación en el Senado en la que se aprobó un aumento de los salarios de manera exponencial. “Estamos convencidos de que así es como se cambia un país. Con trabajo, esfuerzo y dedicación. Basta de corrupción, de ñoquis, y de bolsos que se revolean por las paredes”, finalizó la legisladora en referencia a sus pares del kirchnerismo.