En medio de la caída del poder adquisitivo, el Gobierno define la suba del Salario Mínimo Vital y Movil

En medio de la caída del poder adquisitivo, el Gobierno define la suba del Salario Mínimo Vital y Movil

Esta es la primera convocatoria bajo la gestión de Javier Milei. La última vez que se ajustó el salario mínimo fue en diciembre de 2023. La CGT sostiene que el aumento salarial no debería ser inferior al 85%.

El Gobierno reúne este jueves al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil para definir un nuevo aumento en el sueldo básico de empleados formales para el primer trimestre del año. La reunión será en la sede de la Secretaría de Trabajo. La última vez que se actualizó el haber mínimo fue en diciembre de 2023, cuando se estableció en $156.000.

Se trata de la primera convocatoria de la gestión de Javier Milei, que había sido postergada en dos oportunidades. En la mesa de negociación, se revisarán los montos vigentes desde diciembre de 2023 y se tratará los valores mínimos y máximos de la prestación por desempleo. Entre diciembre de 2022 y 2023, esa variable aumentó solo 151,8% y perdió contra la inflación, que en el mismo período fue de 211,4%.

Desde que asumió la nueva administración, se esperaba por la convocatoria al Consejo del Salario, una instancia en la que dialogan representantes de los trabajadores, empleadores, el Estado nacional y los gobiernos provinciales para determinar el monto de ese piso salarial.

El secretario de Trabajo, Omar Yasín, había anticipado que el salario mínimo, vital y móvil tendría un ajuste importante. Aunque el Gobierno había dicho que llamaría a las partes a fin de enero, recién la semana pasada publicó la convocatoria.

Tras esa convocatoria, la Confederación General del Trabajo (CGT) planteó que la recomposición del ingreso mínimo deberá ser de al menos un 85% para recuperar “algo” del poder adquisitivo perdido desde diciembre.

En diciembre, el INDEC informó que los salarios de la economía crecieron 8,9% mensual. Sin embargo, la consultora Ecolatina señaló que “más allá de la performance de los salarios del sector formal (9%) e informal (7,6%), los aumentos salariales no tuvieron comparación con la inflación de diciembre, que ascendió al 25,5%”. De esta manera, se registró “una caída de magnitud histórica” que, en términos reales, representó una pérdida mensual de 13,2% en promedio.

“Tomando como base el dato de los salarios privados de trabajadores estables (RIPTE), cuya serie disponible es más extensa, la contracción mensual fue la más importante de la serie que se inicia en 1994, dando cuenta de un salario real que volvió a niveles de septiembre 2003″, explicaron los analistas de esa consultora.

En ese contexto, de acuerdo al Observatorio de la CTA, si se quiere recuperar el poder adquisitivo del salario mínimo de hace un año (enero 2023) el monto a fijar “debería ser de $234.051 considerando el IPC general”. Esto es, una suba del 50% en relación con los valores de diciembre.

Asimismo, el informe plantea que si se tiene en cuenta la estimación del IPC que publicó el Banco Central en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) para febrero y marzo, 18% y 16,2% respectivamente, el monto del salario mínimo actualizado debería ser de $276.147 en el segundo mes del año y de $320.902 en el tercero.

El relevamiento explica que la actualización debe contemplar no solo la aceleración de precios de los alimentos, sino de otros productos esenciales como los medicamentos, alquileres, naftas y las tarifas del transporte: “La pérdida real del salario mínimo es reflejo de un panorama de retraso salarial crónico que debe atenderse a los efectos de recomponer el poder adquisitivo perdido y, en un mismo nivel de importancia, instalar la discusión de un piso salarial que garantice el acceso a los bienes y servicios necesarios para el conjunto de la fuerza laboral, valor monetario que debe adecuarse al de una canasta objetiva que asegure las condiciones materiales de vida de las y los trabajadores”.