El sacerdote condenado por pedofilia en 2009, comenzaría a gozar de salidas bajo libertad condicional en mayo de este año.
El cura Julio César Grassi, quien fuera condenado en 2009 por pedofilia, podría comenzar a ejecutar salidas transitorias de la cárcel bajo la figura de la libertad condicional, a partir de mayo de este 2023.
La condena al sacerdote de 66 años, en principio regía hasta el 7 de agosto de 2026, pero fue extendida hasta el 30 de mayo de 2028 tras una apelación presentada por la querella a raíz del mal cálculo de la pena y dado que en este caso no puede aplicarse el beneficio del llamado “dos por uno”.
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Ante esto, los abogados de Grassi presentaron un recurso de queja que aguarda la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En caso de que el tribunal falle a favor del sacerdote, Grassi podría acceder al beneficio de libertad condicional en mayo de 2023, siendo que para entonces cumplirá una década detenido, dos tercios de la condena establecida inicialmente.
Si bien el mencionado beneficio ya no se otorga a las personas condenadas por delitos contra la integridad sexual, la modificación al Código Penal fue realizada previo a la condena de Grassi, por lo que no aplica a su caso.
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Además, el detenido ha cumplido con buena conducta, no registra conflictos con los otros detenidos y se recibió de abogado en la Universidad del Siglo XXI, aspectos que podrían darle una ventaja para que el juez de la causa le otorgue la libertad condicional.
Cabe destacar que Grassi fue condenado por los delitos de “abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y de la guarda del menor víctima, reiterado, dos hechos, en concurso real entre sí, que a su vez concurren formalmente con corrupción de menores agravada”, luego de que se comprobaran los delitos en la fundación Felices los Niños, la cual dirigía.
El sacerdote permanece detenido desde 2013 en una celda individual de la cárcel de Campana, mientras que la sentencia quedó firme en 2017.