Sería secundado por Federico Angelini, vicepresidente del PRO a nivel nacional.
Por Martín Sperati.
Las piezas se van moviendo dentro del Frente de Frentes santafesino y se van delineando los diferentes espacios que van a competir en las elecciones venideras.
Según pudo saber, Despacho Digital, Carolina Losada tiene serias intenciones de competir por la gobernación en Santa Fe. La decisión viene madurando y después del fin de semana largo de Semana Santa, sería el momento para anunciarlo. La actual senadora nacional compartiría fórmula con Federico Angelini que publicó una foto en sus redes sociales tras el encuentro en la localidad de Vera y disparó un sinfín de elucubraciones.
El Frente de Frentes está integrado por el partido socialista que tiene a sus equipos técnicos y capacidad territorial para poner a disposición de Losada en caso de ser elegida gobernadora: “el socialismo va a tener un peso muy fuerte en las decisiones de gobierno“, confía una altísima fuente socialista a este medio.
Así las cosas, de confirmarse la pre candidatura de la periodista, el ex intendente de Avellaneda, Dionisio Scarpin se bajaría de la contienda electoral y acompañaría al binomio en la recorrida por la provincia de Santa Fe que, en principio, le va a disputar las Primarias a Maximiliano Pullaro.
El gran ausente
El ex ministro de seguridad de la provincia fue el gran ausente de la jornada que se llevó adelante en la localidad de Vera. Pullaro, decidió continuar su agenda junto con su espacio en una clara muestra de la interna que se viene en los próximos meses. “No estamos conformes con Losada“, reveló una fuente pullarista a este medio. “Si perdemos, vamos a acompañar, pero…”, agregó dando a entender que lo harían más por necesidad que por convicción.
Una PASO entre Losada y Pullaro y, otros sectores del Frente sería lógico y hasta muy probable. Será un camino que empezará a conocerse en los próximos días. Pero será un camino que engordará la oposición al peronismo provincial inmerso en una crisis profunda fruto de la gestión propia, pero también arrastrado por la magra performance nacional.
