El presidente destacó los “logros” de su gobierno y dijo que los argentinos “viven mejor” ahora que en 2019. Las críticas de la gente.
Con medio país conmocionado por un apagón eléctrico de inmensas dimensiones, el presidente Alberto Fernández usó su perfil oficial en Twitter para emitir un mensaje en el que resume buena parte de su discurso ante la Asamblea Legislativa, cargado de autoelogios. El hilo de tuits despertó una oleada de críticas de usuarios que marcaron la desafortunada coincidencia temporal entre la comunicación oficial y el grave inconveniente que se inició por un incendio de pastizales cerca de la central nuclear Atucha.
La frase que eligió Fernández para iniciar su mensaje fue: “En estos tres años, fuimos capaces de hacer frente a las adversidades en condiciones de extrema complejidad. Hoy vivimos sustancialmente mejor que hace tres años”. Lo publicó a las 5:34, cuando la cifra de hogares sin luz alcanzaba los 6 millones (unas 20 millones de personas).
Las reacciones no se hicieron esperar. En la primera media hora ya tenía 137 reproducciones (cantidad de gente que lo vio) y más de 700 mensajes de respuestas, la mayoría con críticas indignadas por el momento en que se decidió a publicar el mensaje.
Fernández incluyó 13 mensajes en su hilo de Twitter. “A pesar de los cataclismos tantas veces anunciados, continuamos ordenando nuestra economía. La inflación es un problema estructural de la Argentina y estamos abocados a reducirla. No es sencillo: quienes minimizaron el problema lo profundizaron. Que quede claro”, sostuvo en un tramo del comunicado social.
Destacó también que “en 2020 el presupuesto destinado a la Obra Pública comenzó su recuperación” y que para este año proyecta “un incremento presupuestario de 633% respecto de lo ejecutado en 2019″. La enumeración incluye una reducción del déficit fiscal, “que se ubicó en el 2,4% del PBI”, y un incremento del intercambio comercial del 20,4% en 2022 respecto al año anterior. “En pocos días entregaremos la vivienda 100.000″, añadió.
Sin embargo, al igual que en su discurso ante la Asamblea Legislativa se quejó de que los principales medios de comunicación no reflejan esos supuestos logros de gestión. “Hemos soportado una sistemática acción de desinformación de las políticas que se llevaron adelante desde el gobierno nacional. Pero nadie ha sido censurado, acallado o castigado por sus expresiones”, afirmó. “Pero advierto de estas prácticas porque la ciudadanía no cuenta con la oportunidad de conocer qué está haciendo el Estado”.
Siempre sin hacer mención al apagón, aludió al atentado contra Cristina Kirchner, insistió con su crítica impiadosa a los jueces de la Corte Suprema y añadió: “En estos años no tuve otro propósito que servir a mi pueblo. Sé que somos más los que consideramos que desde el Estado, y con políticas de desarrollo inclusivo, hay mucho por hacer. No hay otro modo para luchar contra las inequidades del mercado”.
El cierre calca el de su alocución en el Congreso: “La Argentina es un gran país. Es hora de ser artífices de nuestro propio destino. La verdadera libertad nace de la igualdad”.