El Presidente encabezó su cuarto discurso en el Congreso donde apuntó contra la Corte por el fallo sobre la coparticipación porteña, lo que generó la reacción de parte de la oposición, que se fue del recinto. Además afirmó que Cristina Kirchner es perseguida.
El presidente Alberto Fernández inauguró este miércoles el 141° Periodo de Sesiones Ordinarias en el Congreso, con un discurso que tuvo dos horas de duración.
Durante su alocución, el jefe de Estado realizó una fuerte defensa de su gestión, con duras críticas a la Justicia y los medios de comunicación y un guiño a Cristina Kirchner sobre su presunta proscripción.
También se refirió al conflicto que el Gobierno nacional mantiene con la Corte Suprema de Justicia tras el falló que ordenó la restitución de los fondos coparticipables a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, momento en que desató la tensión con la oposición en el recinto.
Pidió a la Justicia que “profundice la investigación” sobre el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, “juzgue y condene a los que fueron a los autores materiales e intelectuales de ese intento de homicidio”.
Alberto Fernández manifestó que “hace seis meses estuvimos frente de uno de los episodios más desgraciados de estos 40 años de democracia como fue el intento de asesinato de la Vicepresidenta”.
En ese contexto, reclamó al Poder Judicial que “actúe con la misma premura con la archiva las causas en que aparecen jueces, fiscales y empresarios”.
Dijo, además, que hay “un sistema de concentración medios que expresan intereses opositores al Gobierno que ocultan o tergiversan información a sus lectores”.
En esa línea, aseguró que “nadie, durante mi gobierno, ha sido censurado, acallado, o castigado por sus expresiones. Todos tienen derecho a opinar. Hemos visto la tergiversación de la realidad de manera intencional y hemos visto mentir con total impudicia”.
Manifestó que “el Estado nacional ha dispuesto un conjunto de instrumentos para apoyar a los productores agropecuarios afectados por la sequía” y resaltó que, no obstante esa situación climática, “durante el 2022, fueron récord las exportaciones de cereales”.
Por otra parte, afirmó que “la Argentina es uno de los países que más que creció en los últimos años”, y aseguró que “no hay solución” sin crecimiento ni políticas activas de distribución.
También sostuvo que la inflación “constituye un problema estructural y estamos abocados a reducirla sin generar incrementos en los niveles de pobreza o frenos en el crecimiento”.
“Quienes minimizaron el problema acabaron por profundizarlo”, dijo el mandatario ante la Asamblea Legislativa y añadió que “no necesitamos al FMI para saber que debemos lograr el equilibrio fiscal”, que debe ser el “horizonte”.
El mandatario advirtió sobre un “nuevo embate privatizador” de la oposición sobre las empresas públicas, precedido de una “campaña de desprestigio”, y pidió que “no vengan a hacer negocios con nuestro patrimonio los que invocan números con los que disfrazan su falta de interés por las condiciones de vida de tantos argentinos a los que estas empresas ayudan y mucho”.
“Otra vez aparecen los negocios particulares sobre el patrimonio de todos los argentinos y para eso se monta una campaña en contra de nuestras empresas”, que son “patrimonio de todos los argentinos”, expresó el mandatario ante la Asamblea Legislativa.
En su discurso, Fernández dijo que el personal de inteligencia ya no se vincula con los jueces. “Digo todo esto sabiendo que de nada sirve semejante trabajo si miembros de la Justicia y del Ministerio Público se entrelazan en vínculos poco transparentes con empresarios o emisarios de la política que operan como auténticos factores de poder”.
Y añadió: “Lamentablemente, el Poder Judicial hace tiempo que no cuenta con la confianza pública, no funciona eficazmente y no se muestra con la independencia requerida frente a los poderes fácticos y políticos”.
“No hay ningún ataque ni embestida contra la Justicia. Se solicita que se revise con todas las garantías y en las instancias que corresponde el desempeño de los magistrados que conforman la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, sostuvo.
Además hizo referencia a los fondos coparticipables que la Corte Suprema de Justicia restituyó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lo que desencadenó el juicio político contra los integrantes del Poder Judicial.
“Mientras que muchas provincias necesitan realizar obras que permiten asegurar servicios tan esenciales como el agua potable para sus habitantes, la Corte Suprema de Justicia aseguró una cautelar a la Capital Federal recursos coparticipables que no le corresponden”.
Sostuvo que el fallo le quita dinero “a los que más necesitan” y volvió a definir a Buenos Aires como la ciudad más “opulenta” del país.