Testigos afirmaron que los equipos de rescate turcos corrían de un lado a otro tras el último sismo comprobando que la gente estuviera ilesa.
Un terremoto de magnitud 6,4 a una profundidad de dos kilómetros sacudió este lunes la región fronteriza entre Turquía y Siria, según informó el Centro Sismológico Europeo del Mediterráneo (EMSC).
El epicentro, según AFAD, se situó en la localidad de Defne y el movimiento sísmico ocurrió a las 20.04 hora local (14.04 en la Argentina) y se sintió hasta 200 kilómetros de distancia, constataron periodistas de AFP. También se sintió en Egipto y Líbano, según informó Reuters.
Dos testigos de Reuters informaron de un fuerte sismo y de nuevos daños en edificios del centro de Antakya, que hace dos semanas sufrió dos terremotos de gran magnitud que causaron decenas de miles de muertos y destruyeron edificios e infraestructuras.
Otros testigos afirmaron que los equipos de rescate turcos corrían de un lado a otro tras el último sismo, comprobando que la gente estuviera ilesa.
Muna Al Omar, una residente, contó que estaba en una carpa en un parque del centro de Antakya cuando se produjo el terremoto.
“Pensé que la tierra se iba a abrir bajo mis pies”, dijo llorando mientras abrazaba a su hijo de 7 años. “¿Va a haber otra réplica?”, preguntó.
Según la agencia turca de emergencias AFAD, se han registrado más de 6000 réplicas desde los terremotos de magnitud 7,8 y 7,6 que devastaron el sur de Turquía y el norte de Siria, el 6 de febrero, causando la muerte de casi 47.000 personas y dejando sin hogar a más de un millón de personas, además de un coste económico que se prevé en miles de millones de dólares.
AFAD también instó a los residentes a mantenerse alejados de la costa mediterránea ante una posible subida de las aguas de 50 centímetros debido al sismo.
La última réplica, y la más fuerte desde el 6 de febrero, se produjo horas después de que el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken concluyera una visita de dos días a Turquía, donde reiteró el apoyo de Estados Unidos tras el devastador sismo en el sur del país y se mostró tranquilizador sobre el estado de las relaciones bilaterales.