La octava jornada del juicio a los ocho rugbiers incluirá los testimonios de la especialista que se encargó del ADN y de la que hizo los estudios químicos.
Las pericias de ADN, químicas y de sangre, el análisis de las manchas hemáticas de la ropa de los acusados y de la víctima; y casi dos terabytes de información de los celulares secuestrados a los imputados cuando los detuvieron cinco horas después del crimen de Fernando Báez Sosa; serán los temas que dominarán la octava jornada del juicio a los ocho rugbiers imputados por el delito de homicidio, cuya pena en expectativa es la prisión perpetua.
Luego de que entre lunes y martes se analizaran los videos sobre ese 18 de enero de 2020 en que mataron a Fernando frente al boliche Le Brique de Villa Gesell, los chats y los audios que intercambiaron los imputados esa madrugada, y que se analizara el estudio Scopométrico que determinó que la marca en la cara de la víctima era de la zapatilla de Máximo Thomsen; este miércoles continuarán las declaraciones de los testigos denominados técnicos.
Fuentes judiciales indicaron que una decena de testigos se presentarán desde las 9 ante los jueces del Tribunal Oral Criminal N°1 de Dolores, luego de las siete primeras audiencias en las que brindaron declaración los padres de la víctima, una docena de amigos, policías, custodios del local bailable “Le Brique”, médicos y el remero Pablo Ventura y su padre, entre otros.
En primer término, este miércoles declarará Graciela Parodi. Se trata de la perito que intervino en extracción de muestras de sangre de las prendas de los acusados y de la víctima.
Luego, lo hará Norma Tramontini. La especialista fue quien llevó adelante las pericias químicas para determinar, entre otras cosas, si había alcohol en la sangre de Fernando.
A continuación brindará testimonio César Guida, quien intervino en los análisis de ADN realizados en el marco de la instrucción de la causa, un testimonio clave.
Completarán las testimoniales de la jornada entre cuatro y siete agentes de la Policía Federal. Los testigos fueron los encargados de extraer y analizar los casi dos terabytes de información alojados en los nueve teléfonos celulares secuestrados a los acusados al momento de su detención en la casa que alquilaban en Villa Gesell.
En la última audiencia se ventilaron los mensajes, de voz y de texto, que intercambiaron Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) tras el crimen.
“Amigo, flasheamos. Creo que matamos a uno, todo Gesell está diciendo eso”, se reprodujo de los chats de Cinalli. Los audios son, para la querella y para la fiscalía, pruebas altamente incriminatorias que revelan el cinismo de los acusados. Muchas de las conversaciones ya eran conocidas para quienes tuvieron acceso al expediente. Otras, en cambio, se volvieron una revelación.
A su vez, los padres de Fernando -que este jueves presenciarán las declaraciones de los testigos en la sala de audiencias del primer piso de los tribunales, como ocurrió durante las jornadas anteriores- se mostraron indignados. “No son humanos”, dijo Graciela en referencia a lo que se ventiló.
“Desde el principio supieron que asesinaron a mi hijo. Sabían lo que hacían. Los únicos que no sabíamos del asesinato de mi hijo éramos Graciela y yo”, soltó Silvino antes de que la mamá de Fernando leyera un comunicado.
En ese contexto, la madre de la víctima invitaron a una oración inter religiosa y a juntar alimentos y útiles el próximo 18 de enero, cuando se cumplen tres años del asesinato.