El Mercosur no es más que una unión aduanera imperfecta que puede fortalecer la economía de los países miembros. ¿Qué puede cambiar?
Por Delia Flores, en el diario Ámbito
Comercio, integración energética, moneda común y planes estratégicos forman parte de los lineamientos para consolidar el vínculo entre Brasil y Argentina luego de la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva.
Estamos frente a un tercer mandato que abre una nueva era en las relaciones bilaterales entre los países miembros del Mercosur.
En la actualidad, el Mercosur no es más que una unión aduanera imperfecta que puede fortalecer la economía de los países miembros, aportando fuerza de bloque, pero para eso, se debe mirar hacia un objetivo en común, cosa que no está sucediendo hace tiempo.
La falta de autorizaciones para importar en Argentina está perjudicando a Brasil y a muchas pymes argentinas, causando falta de insumo en las industrias y mucho malestar y enojo en los empresarios de los dos lados de la frontera.
En este sentido, los remedios que nos van recetando a fuerza de más restricciones y controles, no solo no paran los dolores, sino que profundizan la enfermedad.
Necesitamos que el Mercosur avance y se fortalezca: Seamos los motores que le den impulso para lograr avanzar en el camino de la verdadera integración en todos los ámbitos: sanitario, migratorio, monetario (representada en una moneda para las transacciones entre los miembros).
Necesitamos que el bloque sea realmente un Mercado Común como lo que fue pensado en su creación.
Necesitamos que haya acuerdos en infraestructura entre los países, más comercio y menos restricciones.
Necesitamos poner en condiciones los puentes y pasos fronterizos, por ejemplo, el de Paso de los Libres (Corrientes) y Uruguayana (Brasil) por donde pasan la mayor cantidad de camiones, no solo de Brasil sino también de Chile y demás países del Mercosur.
Necesitamos reactivar el acuerdo Mercosur-UE. En este punto, el anuncio de Lula acerca de la “deforestación cero” acabaría con el freno aplicado por Francia.
Esperemos que esta nueva era, nos traiga más que esperanzas e ilusiones y que, la buena relación entre los presidentes de Argentina y Brasil sirva para construir, crear y fortalecer vínculos bilaterales y del Mercosur, fomentando nuevas alianzas con el resto del mundo.