El Tribunal Oral rosarino dispuso la liberación de los cuatro civiles acusados por aborto seguido de muerte y a los cinco policías imputados por encubrimiento.
Los nueve acusados en un juicio oral en Rosario por la desaparición y el aborto no consentido de Paula Perassi (36), una mujer de la ciudad santafesina de San Lorenzo desaparecida en 2011, fueron absueltos por un tribunal que dispuso la inmediata libertad de todos ellos.
El tribunal oral rosarino absolvió por el beneficio de la duda a los cuatro civiles acusados por aborto seguido de muerte y a los cinco policías imputados por encubrimiento, al considerar que la fiscalía no aportó pruebas contundentes para dictar una condena.
El fiscal a cargo de la acusación, Donato Trotta, consideró que el fallo fue “muy malo” y sostuvo que “los hechos para la Fiscalía están debidamente probados”. “Haremos todas las consideraciones cuando tengamos los fundamentos jurídicos, seguramente vamos a apelar e intentaremos dar vuelta este fallo que ha sido un acto de injusticia”, agregó.
El tribunal integrado por los jueces Griselda Strólogo, Álvaro Campos, y Mariel Minetti señaló en el fallo que “no logró el Estado a través de sus fiscales ni tampoco la actividad de los representantes de la querella, probar con la certeza necesaria en esta etapa que las personas acusadas son culpables de los delitos que se le achacaron”.
“Este Tribunal no tiene dudas que la decisión tomada es la correcta y ajustada a derecho, ante la desprolija, controvertida, cuestionada, e insuficiente actividad probatoria desplegada en el debate, no dejando otra posibilidad legal y jurídica de decidir”, remarcaron.
De esta manera, el Tribunal resolvió por unanimidad absolver al empresario Gabriel Strumia, su esposa Roxana Michl, su empleado Antonio Díaz y la partera Mirta Rusñisky; acusados de “privación ilegítima de la libertad agravada y aborto sin consentimiento seguido de muerte”.
La teoría del caso expuesta por la Fiscalía fue que Perassi, vista por última vez el 18 de septiembre de 2011, era amante del empresario Strumina y al quedar embarazada fue obligada por éste y su esposa a realizarse un aborto, práctica en la que habría muerto.
Para los investigadores, el presunto aborto fue practicado con la ayuda de la partera Rusñisky y del asistente de Strumia, Díaz. Durante los alegatos, el fiscal Trotta pidió prisión perpetua para los cuatro.
El tribunal absolvió también a los policías Gabriel Godoy, Aldo Gómez y María Galtelli; y los dos altos jefes de esa fuerza Jorge Krenz y el ex jefe de la Agrupación Cuerpos, Adolfo Daniel Puyol.
Estaban acusados de “encubrimiento agravado, incumplimiento de los deberes de funcionario público, sustracción y destrucción de objetos destinados a servir como prueba y falsedad ideológica de instrumento público”.
Los cuatro civiles llegaron al juicio con prisión preventiva efectiva, mientras que los policías atravesaron el proceso bajo prisión domiciliaria, y hoy todos recuperarán la libertad.
