Con la intención de revalorizar la Costanera Oeste para la temporada estival que comienza el 15 de noviembre, diferentes áreas municipales llevan adelante distintas tareas.
Máquinas moviendo arena, cuadrillas pintando cordones, personal municipal reponiendo luminarias y trabajadores colocando mobiliario urbano forman parte de la postal que se observa por estos días en la Costanera Oeste, ya que la Municipalidad realiza distintas tareas para preparar las playas y sectores de recreación de cara al verano. Es que ya inició la cuenta regresiva para que el próximo 15 de noviembre se ponga en marcha la temporada estival.
El intendente Emilio Jatón supervisó el avance de las tareas que se ejecutan en el paseo, en el marco del programa de recuperación urbana que la Municipalidad implementa en diferentes barrios de la ciudad con el fin de revalorizar el espacio público. La intervención se realiza desde el extremo sur, donde se encuentran las letras corpóreas, hasta el monumento a Artigas, en la punta norte.
Allí se concreta el recambio total del sistema lumínico, se pinta de manera integral todo el corredor, se coloca nuevo mobiliario urbano, se arregla el espacio público tanto en el camino pedestre como en los sitios de pasto y árboles, y se la limpia y acondiciona la arena, entre otros.
Jatón recordó que “empezamos un trabajo integral hace seis meses, que arrancó desde el inicio de la Costanera hasta el Faro, donde ya se puede observar que todas las viejas farolas están renovadas e iluminando. Ahora vamos hacia el norte, chequeando cómo funcionan las luminarias, pero sumando otras tareas como la pintura y la señalización, y el refulado de las zonas de arena”, expresó.
El intendente destacó también que, en materia de iluminación “logramos que desde el bulevar hasta la Basílica de Guadalupe, el 100 por ciento sea de luces led. Se trata de los barrios Siete Jefes, Villa Setúbal, Guadalupe Noroeste y ahora la Costanera, donde todo el sistema lumínico está renovado y mejorado”, detalló.
“Es un gran paso que dimos, lo habíamos dicho y lo estamos cumpliendo”, concluyó.
Obras integrales
El director de Gestión Urbana municipal, Matías Pons Estel, aseguró que “estamos preparándonos para la temporada de verano y sabemos que nuestras protagonistas son las playas, junto con los paseos costeros y los grandes parques”. El funcionario agregó que “las obras que arrancaron hace seis meses no sólo fueron de iluminación sino de infraestructura de todo tipo” y ejemplificó con que “se adquirieron nuevas bombas para los piletones de los parques Garay y del Sur, para lograr intervenciones integrales”.
No obstante, recordó que uno de los compromisos era renovar toda la iluminación del paseo oeste: “Desde que existe la Costanera, tenía iluminación antigua y ahora eso está cambiando. Llevamos un 60% de avance, por lo que quedan algunas cosas por hacer. Pero a la tardecita y sobre todo a la noche, vemos que la fisonomía empezó a cambiar”, contó.
Pons Este sumó que “sobre la avenida Almirante Brown estamos trabajando en el bacheo de 40 puntos específicos” y a ello sumó que “se interviene en la señalización tanto vertical como horizontal y en todos los espacios, además del recambio de mobiliario y la mejora del arbolado urbano”. Como dato sobresaliente, mencionó que “trabajamos en la accesibilidad para que nadie tenga impedimentos a la hora de llegar a los distintos espacios”.
En referencia a las playas y los solarium, comentó que “debido al proceso natural que se da producto de la bajante de la laguna y los constantes vientos, la arena sube cubriendo el camino bajo, entonces las máquinas completan tareas de despeje para garantizar la accesibilidad. “La idea es volver la arena a su lecho natural y acondicionar el sector. Pero también, un equipo de rastra realiza la limpieza y el alisado todos los años y en forma constante”, relató.
Una plaza olvidada
En el marco de las refacciones que se concretan a lo largo de toda la Costanera Oeste, se sumaron trabajos de puesta en valor de la plaza “Tambor de Tacuarí”, situada en la mano oeste de avenida Almirante Brown, en su intersección con calle Pedro de Vega.
Se trata de un espacio verde que en 30 años recibió escaso mantenimiento, aún pese a encontrarse en uno de los tramos más transitados del paseo ribereño. Hoy, se recuperan los juegos existentes y se incorporan nuevos, se suma mobiliario urbano, se construyen las correspondientes rampas de accesibilidad, se diagraman las veredas, se completan trabajos de iluminación, y se concreta el hidrolavado de superficies. Además, se colocará la cartelería identificatoria.
Según explicaron desde el área de Gestión Urbana municipal, las tareas incluyen un alisado de la superficie con la colocación de la tierra necesaria, la reparación de solados y la recuperación integral del césped, así como también, la correspondiente poda para el mantenimiento de las especies arbóreas allí situadas.