En la apertura del 137° periodo, el gobernador Miguel Lifschitz pronunció el último discurso de su mandato. Hizo un repasó la gestión y señaló que la reforma de la Constitución Provincial es una asignatura pendiente.
Por última vez en este mandato como gobernador, Miguel Lifschitz inauguró el 137° periodo de sesiones ordinarias de la Legislatura santafesina.
En un discurso de algo más de una hora, el mandatario realizó un balance de sus 1280 días de gestión hasta el momento, con especial énfasis en las promesas cumplidas y los logros de las políticas públicas del Frente Progresista Cívico y Social
“Han sido tres años largos muy vertiginosos, días muy intensos en los que pusimos todo nuestro esfuerzo para realizar la mejor tarea posible en esta alta responsabilidad que me dieron los santafesinos”, expresó el gobernador al iniciar su discurso.
Además, el gobernador señaló que su gestión se desarrolló “en un contexto nacional complejo, litigando para cobrar la deuda que el Estado nacional todavía mantiene con la provincia”. En ese sentido, describió la situación nacional: “Intentamos sortear las condiciones económicas adversas que han incrementado los niveles de pobreza y destruido puestos de trabajo y deteriorado el salario”.
Reforma constitucional
Más adelante, Lifschitz aseguró que lo que había propuesto hace casi cuatro años cuando asumía la primera magistratura en la provincia “se ha cumplido”, y agregó que “si algo importante quedó pendiente fue la reforma constitucional. Es una deuda que en mi opinión, sigue pendiente”.
En ese sentido, dijo que “no sería bueno, después de todo lo avanzado, que el proyecto de reforma constitucional quede guardado en un cajón”, y aseguró que por ese motivo convocó a la realización de una “consulta popular no vinculante, coincidente con el próximo turno de las elecciones generales en junio, para que el pueblo opine libremente.
Infraestructura
En cuanto a obras públicas y planificación, el gobernador expresó que “se incorporaron mecanismos de fuerte incidencia territorial, buscando un accionar mucho más operativo y enfocado en resultados palpables y tangibles”.
Cambios en el Poder Judicial
En otro pasaje, el gobernador mencionó los cambios que se impulsaron en el Poder Judicial, porque “la sociedad exige un servicio de justicia eficiente, moderno y transparente”
En ese sentido, remarcó: “Promovimos la reforma de todos los códigos procesales de la provincia: el Código Procesal Laboral y el Código Procesal Penal, aprobados por esta Legislatura, como también el nuevo Código de Faltas denominado Código de Convivencia. Están en tratamiento, todavía, la reforma del Código Procesal Civil y Comercial y el Código Procesal Penal Juvenil”.
Violencia e inseguridad
Al referirse a los índices de violencia que se han registrado en la provincia, Lifschitz aclaró que se trata de un tema complejo aunque expresó: “No creemos en la militarización de la lucha contra el delito y el narcotráfico. No dio resultado en ninguna parte del mundo. Sí creemos en la firmeza de los gobiernos, el profesionalismo de las fuerzas de seguridad, la legalidad y la integralidad de las políticas de seguridad en vinculación con políticas de empleo, educativa y social”.
“Pusimos en marcha un plan de seguridad pensado de manera integral y abarcativo de los múltiples aspectos del problema. Un primer objetivo era profundizar la reforma policial, asumiendo la responsabilidad de ejercer el gobierno y control político de la fuerza y de la política de seguridad desde una perspectiva multidisciplinaria para la prevención, represión e investigación del delito y la violencia”, dijo.