El diputado nacional participó del Homenaje a Eva Perón de la Rama Femenina en Los Toldos y envió un nuevo mensaje a la interna del Frente de Todos.
El presidente del PJ bonaerense y diputado nacional, Máximo Kirchner, reiteró el reclamo al Gobierno para que “suban los salarios”, en medio de la interna que vive el Frente de Todos, que sumó un capítulo más con el duro discurso de Cristina Kirchner en Chaco. Además, deslizó un sugestivo mensaje indirecto al presidente Alberto Fernández, aunque sin nombrarlo, al recordar que Néstor Kirchner y a la Vicepresidenta “nunca les tembló la pera a la hora de defender a la gente y a los trabajadores”.
“Hay que subir los salarios y lo que no hay que romper es la solidaridad entre el que tiene trabajo registrado y el que no lo tienen”, resaltó el líder de La Cámpora durante el Homenaje a Eva Perón de la Rama Femenina en la localidad bonaerense de Los Toldos, junto a la vicegobernadora Verónica Magario, la intendenta de Moreno y referente de Movimiento Evita, Mariel Fernández -que pidió “unidad” en su discurso-; y el gobernador Axel Kicillof, que también se mostró duro con el Presidente.
“Quería recordar cómo conocí a Eva. Vengo de un hogar sumamente peronista, pero con mucho debate. Si algunos se asustan con lo que ven ahora…”, sugirió el hijo de Cristina Kirchner en el comienzo de su discurso, en un guiño de complicidad en referencia al discurso que había dado 24 horas antes su madre en Chaco, donde aseguró que las declaraciones cruzadas y la falta de diálogo con Alberto Fernández no son una “pelea” sino “un debate” y culpó a los medios de comunicación por utilizar la primera palabra.
Luego, dijo que hay una tendencia de “asociar a Eva Perón con la palabra pasión” y resaltó que “también estaba la otra Eva, inteligente, cerebral, constructora política, creadora del Partido Peronista Femenino”. Y a continuación, reivindicó el gobierno de sus padres: “A partir del 25 de mayo de 2003 pudimos empezar a tratar de vivir de aquello que nos contaban, pero también de construir presente y prolongarlo hacia el futuro”. “Creo que Néstor y Cristina son los primeros presidentes nacidos después del 17 de octubre de 1945. Y eso hace a la impronta de lo que ellos creyeron que tenían que dar en la gestión”, sostuvo. “A Néstor y a Cristina nunca les tembló la pera a la hora de defender a los trabajadores”, lanzó.
Sobre el final de su discurso dio el mensaje más contundente. Pidió a la militancia que, después de la pandemia, se “reencuentre”. “Necesitamos volver a vernos y reencontrarnos. Más allá de las consecuencias económicas que dejó la pandemia, no nos pudimos ver. Y la política es eso, también, es lo social, juntarse, debatir, a veces pelearse y amigarse, y encontrar una síntesis de las verdades relativas”.
“Pero necesitamos de los ámbitos para poder discutir”, sostuvo. “Vamos a las unidades las basicas, a construir, a explicar. Si fuera que se juntan los dirigentes y ya… ¿A dónde hay que ir? Lo importante es la política”, dijo, en una referencia a la discusión entre el Presidente y la Vicepresidenta.
En la línea de Cristina Kirchner, le recordó al presidente Alberto Fernández, aunque sin nombrarlo, los problemas que tienen la economía y la gestión. “Creo que tenemos que ser fuertes y tenemos que comprender que el desafío que tenemos por delante es complejo y difícil, y que necesitamos, poco a poco, que el pueblo vaya recuperando el poder adquisitivo”.
De todas formas, al igual que su madre, envió también un mensaje de que por ahora no habrá ruptura: “Cuando quieren enfrentar a los trabajadores formales que menos ganan y los que tienen planes complementarios, no podemos dejar que nos enfrenten entre nosotros y nosotras. En todo caso, lo que hay que hacer es subir los salarios, y no hay que romper solidaridad entre quien tiene un trabajo registrado y quien no”. “Vimos cómo ha descendido la participación del trabajador en el PBI, y esto se hizo sin modificar una sola ley laboral”, expresó. Finalmente, volvió a pedir que “encontremos en las verdades relativas una síntesis”.
Después habló el gobernador bonaerense Axel Kicillof, que desde el 24 de marzo se apartó de Alberto Fernández y se alineó con Máximo y Cristina Kirchner, a pesar de que estaban distanciados desde la derrota del año pasado. Fue muy duro con Alberto Fernández, aunque también de manera indirecta. Con un tono muy encendido, dijo que hay una “obligación” de responder a los “derechos de los trabajadores”.
“Recordamos a Evita porque convirtió eso que se llamaba misericordia, o caridad, en un derecho que había que cumplir. Es esa frase que recordamos siempre, que dice que donde hay una necesidad, hay un derecho”, dijo.
Y agregó, diferenciando su gestión a nivel provincial de la nacional: “Reafirmo que para el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde hay un derecho, hay una obligación. Nadie se puede olvidar para qué ganamos las elecciones. Hay que hacer valer esos derechos. Y no podemos descansar ni un solo día hasta que haya dignidad, hasta que se recupere lo perdido, y nuestro pueblo tenga por delante este futuro. El recuerdo de Evita tiene que picarnos para que sigamos caminando”, finalizó.