Los invasores habían dado algunas horas a los soldados ucranianos para que depongan las armas. “En caso de mayor resistencia serán eliminados y los que se rindan salvarán la vida”, había indicado el Ministerio de Defensa ruso.
Ucrania no se pliega al ultimátum de Rusia. Sus fuerzas seguirán combatiendo en Mariúpol, a pesar de la amenaza de Moscú, que le conminaba a deponer las armas con la promesa de que “se les garantiza que se les salvará la vida”, según indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado esta madrugada. El ultimátum, de siete horas, terminaba al mediodía, según el horario local ruso.
En dicho texto, dicho departamento subrayaba que a los soldados ucranianos rodeados en la planta de Azovstal “se les ofreció deponer voluntariamente las armas y rendirse para salvar sus vidas”. “Sin embargo, el régimen nacionalista de Kiev, según la interceptación de radio, prohibió las negociaciones sobre la rendición”. Asimismo, las mismas fuentes precisaron que, según los soldados ucranianos que se habían rendido previamente, “hay hasta 400 mercenarios extranjeros que se unieron a las fuerzas ucranianas, atrapados en la planta, incluidos europeos y canadienses”. “En caso de mayor resistencia, todos ellos serán eliminados”, precisaba.
Mientras tanto, un asesor del alcalde de Mariupol ha rechazado el ultimátum ruso. Petro Andriúshenko ha manifestado en Telegram que “a día de hoy, nuestros soldados siguen manteniendo la defensa”. El parlamentario por Odesa Oleksiy Goncharenko ha asegurado a la BBC que los soldados en Mariúpol no van a rendirse. “Hablé con ellos ayer [por el sábado] y sé que van a luchar hasta el final”, según informa la cadena.
Pieza clave
Moscú aseguraba horas antes que había tomado prácticamente el control de Mariúpol, pieza clave en la estrategia del Kremlin, informa Reuters. No obstante, esta aseveración no ha podido ser verificada de forma independiente. Según Defensa sus tropas han despejado el área urbana de Mariúpol y que solo un pequeño núcleo de combatientes ucranianos resistía el sábado.
“La situación es muy difícil” en Mariúpol, ha manifestado el presidente Volodimir Zelenski al portal de noticias Ukrainska Pravda. «Nuestros soldados están bloqueados, los heridos están bloqueados. Hay una crisis humanitaria… Sin embargo, los muchachos se están defendiendo»