Con fuerte apoyo de la AFA, asumirá al frente de la Liga Profesional de Fútbol el próximo 8 de abril, dado que encabezó la única lista que se presentó para esos comicios.
Cristian Malaspina, titular de Argentinos Juniors, será finalmente el sucesor de Marcelo Tinelli como presidente de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) el próximo 8 de abril, cuando se celebren las elecciones en ese organismo, ya que encabeza la única lista que se presentó para esos comicios, aunque solamente cuenta con el apoyo de Independiente entre los clubes grandes, pero sí el de la AFA, que así recuperará el poder central.
El plazo para presentar listas que compitieran en el acto eleccionario a celebrarse dentro de un mes se venció el miércoles a las 20 y solamente la nómina encabezada por Malaspina oficializó su candidatura, ya que los otros tres nombres que sonaban por estos días y hasta última hora, y que llegaban por distintas vías, nunca aparecieron por la sede de la LPF en Puerto Madero.
Ni Sergio Rapisarda, presidente de Vélez Sarsfield, que iba a ser impulsado por el “tinellismo” residual, ni Mario Leito, su par de Atlético Tucumán y diputado nacional por el Frente de Todos, también enrolado en las huestes del titular saliente de la LPF, se ofrecieron para competirle el cargo a Malaspina.
Y a pesar de que la nómina es “única”, tiene “un alto consenso dirigencial” y contribuirá a “cerrar una grieta de muchísimos años”, según la presentó este mediodía el propio Malaspina, estará él y no el presidente de Racing Club, Víctor Blanco, al frente de ella, cuando era a éste a quien se mencionaba como el candidato propicio para “una lista de unidad”.
Y ese “consenso” del que habló Malaspina y que alcanzaría a unos 20 clubes de los 28 que compiten justamente en la Liga Profesional, no cuenta entre ellos nada menos que con los dos más grandes del fútbol argentino, Boca Juniors y River Plate, como además, obviamente y por lo antedicho, tampoco de Racing Club y San Lorenzo.
Pero por contrapartida Malaspina es el candidato de AFA en general y de su presidente, Claudio Tapia, en particular, que así retomaría el control total del fútbol argentino, incluyendo hasta el lugar geográfico del mismo, ya que según confiaron diversas fuentes a Télam, la LPF dejaría su sede actual en Puerto Madero para radicarse en Viamonte 1366.
Fuente: Télam