Para evitar fugas, el gobierno construirá un muro de 2 kilómetros y 150 reflectores LED

Para evitar fugas, el gobierno construirá un muro de 2 kilómetros y 150 reflectores LED

Cabe recordar que de allí se escaparon el 27 de junio ocho reclusos, entre ellos un capo narco que nunca pudo ser recapturado.

Los presos cortaron el alambrado para fugarse de la cárcel de Piñero. (Gentileza Clarín/Juan José García)

La Provincia anunció la construcción de un muro de casi dos kilómetros de largo y 5,65 metros de alto y la colocación de 150 reflectores LED en la Unidad Penitenciaria 11 de la localidad de Piñero, con el fin de evitar nuevas fugas. Cabe recordar que de allí se escaparon el 27 de junio ocho reclusos, entre ellos un capo narco que nunca pudo ser recapturado.

La obra, anunciada este viernes al mediodía, será licitada el 22 de septiembre próximo y cuenta con un presupuesto oficial de $191.842.542, mientras se estima que su ejecución demande unos 120 días. La construcción del muro es la respuesta oficial a la espectacular fuga a los tiros ocurrida el 27 de junio último, cuando tres personas ingresaron armadas desde el exterior a la UP11 tras cortar un alambrado perimetral con una amoladora.

El ataque externo, que dejó un muerto entre los agresores, permitió la evasión de ocho internos del penal, entre ellos el presunto narco y condenado a 25 años de cárcel por dos homicidios, Claudio “Morocho” Mansilla, el único que permanece prófugo con pedido de captura nacional e internacional.

Según los fiscales Matías Edery y Franco Carbone, que investigan el hecho, la fuga fue planificada por Sergio Cañete (35), un ladrón de bancos condenado a 19 años, que de destacaba en sus robos por usar “muñecos, pelucas y personas que se hacían pasar por paralíticos”.

El 18 de mayo se había producido otra fuga de la misma prisión. En esa oportunidad, los presos Hugo Peralta (condenado por robo calificado) y Carlos D’Angelo (por homicidio) escaparon en los carritos que utilizan las visitas para llevarles productos a los detenidos, tapados con cartones. Los internos contaron para eso con la ayuda de la pareja de uno de ellos y de una mujer que ingresó al penal con una identidad falsa, mientras que el Servicio Penitenciario descubrió su ausencia recién a la noche cuando hizo el recuento de reclusos.

Tras las dos fugas en poco más de 30 días, el Gobierno santafesino se comprometió a mejorar las condiciones de seguridad de la UP11, construida originalmente para una población menor a la que posee y para condenados por delitos menores. Allí están detenidos varios miembros de la narcobanda Los Monos y también integrantes de la organización criminal enfrentada a ella, liderada por Esteban Lindor Alvarado.

Según se informó, la obra que busca brindarle mayor nivel de protección al penal, “comprenderá la iluminación del perímetro, sumando 150 reflectores LED y la construcción de un muro que tendrá 1.770 metros de largo y 5.65 metros de altura”, que se levantará con “elementos premoldeados de hormigón armado”.

Fuente: Vía País